sábado, 31 de diciembre de 2011

"Un beso y una flor..."


El 2011 ha sido un año positivo en general. Lo recordaré como el año que más tuve que estudiar para volver a tener la beca que me permite que pueda estudiar lejos de mi casa y como el año que más me tocó currarme todo lo que tengo.

Quiénes me conocéis sabéis que me gusta ganarme las cosas, que me siento satisfecha por los resultados que consigo y que soy tremendamente perfeccionista y exigente conmigo misma. Tengo suerte de poder estudiar en una ciudad que me atrapa, que me envuelve como si de un bombón de chocolate se tratase. Allí tengo mi segunda familia, que como no podía ser de otro modo son mis amigos, con quiénes a diario comparto mi vida, mi pasado, presente y espero que también mi futuro. Mis siete fantásticos como yo le digo: Borja, Félix, Juan, Emilio, Santi, Chusito y Pablo. Quiénes a diario me escuchan, me aguantan y me tranquilizan. Quiénes me hacen pensar que merece la pena haberlo intentado. Ellos, son más que mis amigos, son una parte más de mi vida y a fin de cuentas de mi persona.

A pesar de haber fracasado políticamente hablando, creo que las dos derrotas (o triples para mi) la del 22 de mayo y 20 de noviembre respectivamente, deben servirnos como aprendizaje más que como castigo. Es un toque de atención para que nos pongamos las pilas y recordemos, que para recordar también hay que tener "Memoria Histórica". Personalmente creo que he aprendido a valorarme y he sabido aprender de mis propios errores: No es bueno fiarse de las apariencias. 

Las dos sorpresas que me he llevado han sido con dos personas fabulosas que he nombrado más arriba: Borja y Juan han sido sin duda mis dos grandes descubrimientos de este año que acaba en poco menos de media hora. Ambos me hacen reír cuando nadie es capaz de hacerlo y tienen un don especial para decirme en cada momento lo que necesito y hacer que mi ánimo suba. Gracias chicos, sabéis que os adoro.

Para el 2012 me propongo algo importante, ser mejor que en 2011, tratar de no defraudar a mis padres en nada y hacer que se sientan los padres más orgullosos del mundo. Me propongo ser la mejor hija, la mejor hermana, la mejor nieta, la mejor sobrina, la mejor prima y la mejor amiga. Me propongo ser mejor en todos y cada uno de los aspectos de mi vida. Ser mejor persona y aprender a ser un gran politóloga.

La universidad está cambiando mi vida, en ella he conocido a los que hoy son mis mejores amigos, a mi segunda familia y a personas que se han ganado más que un hueco en mi corazón, un lugar en mi memoria.

Espero que el 2012 venga cargado de salud, de amor (MUCHO AMOR) y de grandes retos. Espero que el trabajo pueda hacer felices a quiénes no tienen en este momento y que la salud pueda hacer posible que la vida de todos siga hacia adelante.

Gracias por formar parte de mi vida, gracias por formar parte de este año que acaba dentro de nada. 
Feliz 2012, y no olvidéis... Un beso para todos y todas, y una Flor, a ser posible una rosa roja, para que la mecha del Socialismo siga viva.

María.

lunes, 26 de diciembre de 2011

"Sucede que a veces..."


Sucede que a veces... los momentos que conforman nuestra vida aparcan sus pleitos en busca de algo mejor. Nunca sabemos realmente si nos estamos equivocando o no, no sabemos si nos arrepentiremos de haber tomado una decisión u otra... ¿Pero merece la pena realmente perder el tiempo en pensar si esto o lo otro es lo adecuado? Últimamente opto por actuar dejándome llevar, gano más, y quizás también lo pierda, pero en este mundo de locos la valentía prima y el buscar amor es un riesgo que merece la pena seguir.

Posiblemente me esté equivocando al dejar que la sangre circule por mi corazón sin que mi mente ponga una sola traba, posiblemente me haya equivocado al dar por ganado el juicio a mi corazón y haber puesto a mi mente en la calle con dos maletas llenas... Pero, ¿por qué no puede ser este mi momento? Todo llega dicen, pero si seguimos ocultándoles en una cueva nunca llegará. Hablo de los sentimientos. He dejado atrás la frialdad que más de uno piensa que tengo, he dado paso a la cálida brisa que me ofrece la música de Ismael Serrano... Me he dejado llevar por las letras de Sabina y meditado sobre las de Serrat en versos de Antonio Machado y Miguel Hernández... ¿Todos se equivocaban?

No sé si voy a acertar o si será un intento fallido, uno de tantos que se sume a mi larga lista de derrotas. Pero un día me enseñaron que si arriesgaba tenía dos opciones: ganar o perder, y si no lo hago estoy condenada a perderlo todo, estoy condenada a perder el paso de mi vida mientras que otros intentan lo posible y lo imposible por alzarse con ese sentimiento algo abstracto que dicen que es la tan ansiada felicidad.


María.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Europa, un poco más cerca.

Hace apenas una semana estaba llegando a París de vuelta de Estrasburgo. Visitamos la ciudad, el Parlamento Europeo y Juan Fernando López Aguilar y Sergio Gutierrez, ambos muy amables, mantuvieron una pequeña charla con nosotros.

El fin de la visita era acercarnos un poco más a la realidad del día a día del Parlamento Europeo. A diario vemos las noticias que nos llegan de "Europa", dónde la derecha también tiene mayoría. Y muy a menudo observamos la imagen del Parlamento vacío. El chiste fácil es decir que los eurodiputados no trabajan y que ganan un sueldo muy desproporcionado a su trabajo. Ahí no voy a entrar, pero en lo que sí que quiero entrar es en aseguraros que sí trabajan y mucho.

La agenda de un eurodiputado es cuanto menos apretada, comisiones, reuniones de grupo, reuniones con las diferentes delegaciones, negociaciones con el resto de partidos, preparación de intervenciones... No sabría deciros las horas que trabajan pero el estrés se apodera del día a día del Parlamento Europeo.

Europa... ese lugar que tan lejos sentimos porque todavía no hemos entendido la importancia de las decisiones que allí se toman. La primera vez que voté fue en el año 2009 en las elecciones Europeas. Circunscripción única para toda España y un solo candidato para todos los socialistas: Juan Fernando López Aguilar. Es un líder en potencia, todos lo sabíamos, pero perdimos las elecciones y fue el comienzo de una caída estrepitosa para el PSOE que ha desembocado en la pérdida de los gobiernos locales, autonómicos y el Gobierno Central. 

No recuerdo exactamente el porcentaje de voto en las elecciones europeas pero fue realmente bajo. La derecha, como siempre, acudió a las urnas para apoyar a su candidato. La izquierda, una vez más, desconectado no lo hizo tan masivamente. Y mi pregunta es, ¿tiene verdadera legitimidad un Parlamento que es elegido por el 20% de los europeos? Legitimidad la tiene toda porque ha sido elegido democráticamente, pero algo ocurre cuando no se llega a la gente.

Eso era lo que yo trataba de trasladarle el otro día a Juan Fernando. Algo no hacemos  bien cuando muy pocos saben lo que en Europa se hace y lo que lo que la izquierda evita. Si realmente queremos formar parte de una Unión Europea sólida y consolidada que trabaje por los derechos de todos los europeos en igualdad de condiciones debemos acudir a las urnas. Y añado algo, lo último que debemos hacer es restar importancia a unas elecciones que a priori parecen no tenerla pero que en realidad la tienen toda. En este mundo globalizado, los Estados Nacionales han dejado de tener tanta importancia y necesitan unirse para trabajar juntos. Si la izquierda se queda en casa y la derecha sale, estamos perdidos. 

En el PSOE tenemos un problema, y muy grande: No somos capaces de llegar al electorado, no somos capaces de transmitirle lo que hacemos y por qué lo hacemos, y algo peor, no hemos sido capaces de escucharles, ni siquiera de tratar de comprenderles y pararnos a pensar por qué nos castigaban. ¿Hemos escuchado a la gente? ¿Hemos hecho algo por tratar de escucharles?

Los diálogos con Rubalcaba estaban muy bien, pero, ¿POR QUÉ NO ANTES?

El problema que yo veo en Europa, y así se lo hice saber a Juan Fernando -a quién admiro bastante- es que cada país presenta un candidato, y así, difícilmente puede verse la cohesión de un grupo como es el Socialdemócrata. ¿Hemos pensado realmente en presentar un candidato para todos? ¿Hemos pensado en hacer unas elecciones verdaderamente europeas? En los mítines se hablaba de España, que si Zapatero que si Rajoy, que si Juan Fernando fue esto y Mayor Oreja lo otro...y nos olvidamos de algo, nos olvidamos de Europa. A veces la clave está en acercarse, en pararnos a pensar qué y por qué, pero también el cómo.

A todo esto Juan Fernando me dijo: Aprecio muchísimo lo que estás diciendo.

viernes, 16 de diciembre de 2011

En París se respira Libertad.

Ayer llegué de París. Sólo puedo decir que es una ciudad de ensueño, donde la libertad comenzó a ser la bandera, la bandera de la resistencia, de la lucha innata, del valor, la bandera del recuerdo y de la memoria. Y es que cuando se trata de llevar por bandera algo y ese algo se llama Libertad estamos haciendo honor y homenajeando a miles de personas que un día dieron su vida por ella.

Ellos, quiénes un día dieron su vida para que nosotros hoy pudiésemos ser libres. Ellos, quiénes no tuvieron miedo a defender sus principios, ideas y valores. Ellos son los mismos que tenían que reunirse en la clandestinidad para no ser descubiertos, quiénes valoraban al detalle la palabra denominada Libertad. Son ellos los que un día nos impulsaron a creer en esto que hoy llamamos Política.

La política más que una ciencia es un arte, y como arte que la considero, también entiendo que hay que explicarle a los demás por qué debemos quererla, entenderla y respetarla. La política la hacen personas que a su vez son políticos, y que a su vez cometen errores. ¿Dónde está la clave? La clave está en saber aceptar una crítica, pedir perdón por un error cometido y más aún, si ese error afecta a miles de personas.

Se ha perdido el sentido de la política real, y al hablar de política real, hablo de política de calle, hablo de política de sentimientos, de política de defensa donde no somos unos más que otros sino que somos iguales.

Está claro que el barco debe liderarlo alguien pero ese alguien debe ostentar la máxima legitimidad que la democracia otorga, y no es nada más y nada menos que la de ser elegido por todos los cauces democráticos y legales de los que a día de hoy podemos disfrutar gracias a la implantación del Estado Democrático de Derecho.

Para ellos no hay mejor homenaje que el de utilizar la vías democráticas por las que perdieron la vida al defenderlas. No hay mejor homenaje que haciendo que la gente recupere la confianza en esto que hoy llamamos política, en esto que un día separó a España en dos, en esto que un día separó familias, provincias, pueblos y regiones. 

Y es que la política es más importante de lo que parece a simple vista. Una vez más, muchos se equivocan al fiarse de la apariencia de una palabra que no hace daño, que no ostenta un fusil entre las manos sino que la única arma que posee es la que yo considero más valiosa: la palabra. De ahí, el título de mi blog, el valor de la palabra. La palabra vale, la palabra une y separa, pero quedémonos con lo bueno y por tanto, en lugar de restar y dividir, sumemos y multipliquemos.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Unos Más que Otros.



Constantemente observamos que la injusticia nos rodea aunque a veces se oculta tras juicios de valor algo desafortunados. Miles de familias están siendo desahuciadas a lo largo del todo el territorio español desde que la gran burbuja inmobiliaria explotase, y mientras tanto, los bancos –uno detrás de otro- no hacen más que pensar en cuál será el beneficio obtenido a lo largo del año sin ni siquiera pararse a pensar por qué unos ganan tanto y otros tan poco.

La Constitución Española dice en su artículo 14 que todos somos iguales ante la ley, aunque en la realidad, no ocurra eso con exactitud. Por todos son conocidos los privilegios de algunos y las inmunidades de otros, pero cuando se trata de un desahucio pocos privilegios –por no decir ninguno- existen para la familia que va a quedarse en la calle dependiendo de la voluntad del tiempo y de la gente.

Como decía, la Constitución habla de la igualdad entre hombres y mujeres, sin distinciones de raza, sexo o edad, pero en la práctica no siempre ocurre. Vemos que no son iguales los hombres a las mujeres cuando la violencia de género sigue siendo uno de los grandes retos de los gobiernos españoles; vemos que no son iguales cuando los altos cargos de los Consejos de Administración de las empresas tienen como cabezas visibles a hombres; vemos que no son iguales cuando conocemos a más directores de bancos y cadenas de televisión que son hombres a las que son mujeres… Diariamente vemos como en nuestros pueblos y ciudades el papel de la mujer sigue relegado a hacer las tareas del hogar, la compra, limpieza y el cuidado de los niños… ¿De verdad estamos en pleno siglo XXI?

Pero no sólo hay distinciones entre hombres y mujeres, ni entre pobres y ricos… También hay distinciones entre Comunidades Autónomas más que a muchos les pese.

Es cierto que Extremadura ha evolucionado mucho desde los comienzos de la democracia hasta la actualidad. También es cierto que pocas veces hemos sido los primeros en recibir alguna novedad que desde el Gobierno Central se ofertaba. Escuchamos promesas de todos y cada uno de los presidentes que ha tenido España, pero pocas veces hemos podido decir: Somos los primeros. Hemos sido los primeros en software libre, tenemos un buen sistema sanitario, buena gastronomía, una maravillosa tierra y buena gente. ¿Qué nos falta? Quizás lo que nos falte es un poco más de atención. No somos los mendigos de España, simplemente queremos recibir la misma atención que el resto han recibido a lo largo de la historia. No queremos ser más que nadie, simplemente iguales.

Tenemos una maravillosa red de carreteras, no lo niego, pero no más que las del resto del país. El hecho de que en Extremadura solo habiten poco más de un millón de personas no quiere decir que no merezcamos lo mismo que los demás. Somos una de las Comunidades con menor renta per cápita, por debajo de la media de la Unión Europea. También es cierto que el nivel de vida es inferior, aunque la calidad de vida es buena dado que la tierra es única.

Muchos fueron los que emigraron tras la guerra civil en busca de un futuro mejor. Teniendo como destinos principales: Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana o País Vasco. Los extremeños emigrantes dejaron su tierra atrás buscando el futuro que les hubiera gustado tener como presente. No siempre pueden visitar su tierra o hacen grandes sacrificios por hacerlo. Las ofertas de transporte son realmente caras y me atrevería a decir, que poco eficientes. Contamos con un tren, aun eléctrico, que procede de tiempos del Franquismo. Tren que tarda más de seis horas en llegar a la capital de España, Madrid. No hay comodidad, ni cafetería, ni siquiera se ajusta a los criterios de calidad-precio.

Al este de Extremadura se encuentra una gran comunidad, Castilla la Mancha. Sus cinco provincias están comunicadas por el tren de alta velocidad. Comunicada con Madrid y el levante. ¿Era necesario que todas las provincias castellano-manchegas estuviesen comunicadas por el AVE aun sin llevar en ocasiones pasajeros que llenen un solo vagón?

A veces se toman decisiones para contentar a un presidente crítico, medidas electoralistas que no van más allá de eso. En ocasiones, olvidamos que unos lo tienen todo y que otros no tienen apenas nada. Castilla la Mancha fue una prioridad, ¿cuándo va a serlo Extremadura?

Llevamos escuchando promesas que siempre acaban siendo palabras incumplidas. Y es que, ya se sabe que las palabras se las lleva el viento, y los hechos serán recordados como realidades. Espero poder algún día decir que Extremadura es igual al resto. Será en ese momento cuando tal hecho sea considerado como una realidad visible, de todos, y para todos.

domingo, 4 de diciembre de 2011

¿Por qué ahora y no antes?

Siento que tengo que hablar de esto, a pesar de que a muchos no os guste, y a pesar de que muchos de mis compañeros me condenen por decir lo que pienso en un lugar público como es éste, mi blog. En uno de mis post anteriores os hablé de por qué soy socialista y no es que vaya a retrotraerme en el tiempo pero si voy a hacer especial hincapié en algo que me toca mucho la moral, y es nada más y nada menos que la hipocresía.

Como todos saben, el PSOE perdió las elecciones el pasado 20 de noviembre de manera estrepitosa y como nunca antes lo había hecho en la historia de la democracia. Llevábamos mucho tiempo sin hacer lo que la gente entendía que un Partido SOCIALISTA debía hacer. Medidas algo liberales que no han sentado nada bien a quiénes entendían que eran más propias del Partido Popular que del PSOE; apoyos a una ley que pretendía coartar parte de la libertad de los internautas como fue el proyecto de la Ley Sinde y un sin fin de prácticas improvisadas al tiempo que la economía y la propia sociedad demandaban cambios. Para colmo, deciden reformar la Constitución sin antes contar con la opinión del pueblo, pero habiendo contado con el apoyo de su máximo adversario y "enemigo" número uno en el Parlamento: el Partido Popular.

No hemos sabido transmitir el por qué de las cosas ni de las medidas que han tenido que tomarse porque Europa así lo decidía. La última legislatura de Zapatero no ha sido el gobierno de Zapatero, ha supuesto el gobierno de lo que a Europa le interesaba que fuese.

Leyendo el twitter de Elena Valenciano el otro día me resultó algo hipócrita uno de sus tweets. Decía lo siguiente "Merkel nos llevará al límite para que no tengamos otra salida que no sea la suya: austeridad obligatoria aunque con ello paremos crecimiento

Me pareció hipócrita porque nosotros (y cuando digo nosotros, hablo del PSOE) hemos estado haciendo lo mismo: Bailar al son que Merkel desde Europa nos mandaba. Y me parece hipócrita, porque habiendo hecho lo mismo y no habiendo escuchado ninguna crítica de cara al exterior de muchos de los que iban en las listas al Congreso y Senado, es ahora, cuando va a gobernar el Partido Popular, cuando muchos van a subirse al carro de decir lo que los españoles hubieran deseado escuchar cuando estábamos en el gobierno.

El problema de Rubalcaba, aun siendo uno de los mejores políticos que existen en este país, era haber pertenecido a un gobierno que en los últimos años había sido tan dispar al de la primera legislatura. Resultaba poco creíble establecer un programa con medidas que podían haberse llevado a cabo durante estos tres últimos años y ni siquiera se pusieron encima de la mesa. De ahí el título de este post... "¿Por qué ahora y no antes?"

Y es que, como dice un dicho del refranero español "No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy".

Muchas gracias y buenas noches ;)

María Núñez.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Ha llegado el momento.

Ha llegado el momento en que el PSOE vuelva a su origen. No digo con esto que vuelva a considerar la tendencia marxista como suya propia, hablo de la necesidad de que todos podamos decidir sobre el futuro de un partido que está tocado y hundido. 

Necesidad de renovación, de cambio, de unión, de progreso. Necesidad de volver a ser el partido en el que 11 millones de personas confíen en unas elecciones, pero antes de eso, necesitamos volver al origen para que nosotros, la militancia,  podamos recobrar la confianza en unas siglas que representan la necesidad de seguir hacia adelante. Unas siglas que han hecho todo y más por este país más que a muchos les pese, unas siglas que representan la libertad, la igualdad y la justicia social. No son ni más ni menos que unas siglas que han supuesto el pasado, suponen el presente y supondrán el futuro de este país.

Debemos aprender de los errores del pasado, debemos entender que tirarnos tierra encima unos a otros no nos lleva a ninguna parte, aunque entiendo que muchos estemos dolidos y enfadados porque augurábamos una debacle como la que ha tenido lugar. Es cierto que lo avisamos y poco caso nos hicieron, pero no quieren más al partido quiénes más insultan y más critican duramente de manera destructiva a lo que lo quiero yo. Siento el socialismo dentro de mis entrañas. Recorre mi cuerpo, mi pensamiento, la necesidad de progreso me atrapa, pero para progresar antes, todos debemos valer lo mismo.

En las elecciones cada voto vale, en un congreso sólo vale el voto de los mismos delegados de siempre. Quiero opinar, tengo derecho a hacerlo, quiero que me escuchen, que me entiendan, que confíen en mi tanto como yo lo he hecho en ellos.

Las elecciones Europeas fueron el inicio de esta caída en picado, las Municipales y Autonómicas fueron su continuación, y las Generales han puesto fin (o eso espero) a esta mala racha para los Socialistas. Estuve ahí, dándolo todo, también en Cataluña y estaré en Andalucía de igual modo. Pegando carteles, hablando con la gente, repartiendo propaganda, organizando actos, llevando las redes sociales... Dí de mi todo lo que tenía. ¿Acaso no tengo legitimidad para pedir ahora un cambio? ¿No tengo derecho a pedir confianza en la militancia?

La militancia, ese ente compuesto de personas comprometidas, que a fin de año pagan una cuota y que cada cuatro años votan al partido al que pertenecen. ¿Ese es el concepto de militancia? Yo por militar en un partido entiendo que también obtengo el derecho a decidir en asambleas, en reuniones, en congresos y en primarias. Sí, primarias.

Quiero que mi voz se escuche lo mismo que la de Rubalcaba, que la de Vara, Tomás Gómez, Patxi López, Ibarra, Felipe González, Guerra, Bono... Quiero ser una más, quiero ser como ellos. Y eso sólo será posible si todos tenemos el mismo derecho a decidir sobre el futuro de este partido.

Volver al origen no es algo malo, es algo que teníamos que haber hecho hace mucho. El próximo líder del PSOE -a mi entender- debe contar con la misma legitimidad con la que Zapatero contó. Y yo no quiero ser más que nadie pero tampoco menos, simplemente quiero que me consideren una igual cuyo voto valga lo mismo que el del resto.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Vivir como si no hubiese mañana.

El suave ruido de la brisa marina adelanta la llegada del otoño en las cálidas playas del sur... El sur, tantos y tantos recuerdos del sur...Conversaciones infinitas en noches que albergan el calor del verano y sensaciones de un otoño que no llega. Palabras que se lleva el viento y viento que recorre todo un país a cambio de leves susurros concebidos bajo los efectos de una poción secreta.

Una poción secreta fruto de promesas incumplidas y futuros sin salida... Salidas a cielo, mar y tierra... Bajo la tierra se oculta la sonrisa inmerecida de una niña que creyó soñar con príncipes azules... Príncipes azules que sólo aparecen en cuentos de hadas sin más sentido que la reseña de un periódico especialista en captar a jóvenes talentos.

El talento, esa capacidad de entender lo que otro hace, de admirar lo que otro dice y de aprender a querer lo que a uno le sorprende. Hablemos del olvido ahora... el olvido, esa capacidad para no recordar lo que uno ha dicho, lo que uno ha prometido, lo que uno tenía pensado hacer para sorprender al otro.

Vidas llenas de talento y después de olvido... Tristezas anticipadas. Vidas con talento y con finales de olvido, me recuerda a un carnaval sin guitarra, sin tambores, sin voces que alzar al son de un ritmo... En la vida real no hace falta tener voz para que te escuchen, tan sólo vale con que otro pueda sentir que tu corazón late cada día con más fuerza porque tienes algo por lo que luchar. No hablo de sueños ni promesas, ni siquiera de palabras que se lleva el viento, hablo de hechos, ciudades, realidades, hablo del norte y del sur, no hablo de facebook ni de twitter, ni siquiera de la pantalla de un ordenador... hablo del cara a cara, del tú a tú.

Hablo de vivir como si no hubiese mañana...

sábado, 19 de noviembre de 2011

De mañana depende...

En el día de mañana, -tan esperado por muchos, especialmente por la cúpula del Partido Popular con Rajoy a la cabeza- tendrá lugar la celebración de las décimas elecciones generales de este país. Se abrirán cientos de miles de colegios electorales dónde 36 millones de españoles están llamados a las urnas para ejercer su derecho al voto.

Yo, soy una de esas jóvenes entre el millón y medio que por primera vez puede votar en unas elecciones generales. Tengo claro mi  voto, siempre lo he tenido y creo que existen grandes diferencias entre el Partido Socialista y el Partido Popular aunque para muchos sean o puedan suponer lo mismo. 

PSOE y PP nunca fueron lo mismo aunque a los segundos en ocasiones les interesa acercarse a los primeros. Todos sabemos que España es un país de izquierdas, lo malo, la izquierda está fragmentada y la derecha unida. El mejor ejemplo de la fragmentación de la izquierda lo tenemos en la II República. Y el mejor ejemplo de la unión de la derecha lo tenemos en que este partido, el Partido Popular, fue creado nada más y nada menos que por ex-ministros del Franquismo, entre otros. En el Partido Popular se integra los democristianos, liberales y también algunos franquistas. La Falange no está representada en el Parlamento y el PP le hace guiños, todos los sabemos. El guiño estrella del PP a la Falange es su desgana de condenar el Franquismo en público y apoyar la ley de Memoria Histórica dónde se pretendían recuperar los restos de personas que no habían sido enterradas con dignidad y habían sido fusiladas vilmente por aquélla derecha que alzó su brazo, aquélla derecha que atentó contra un gobierno democrático elegido legítimamente por la ciudadanía y aquella derecha que mañana amenaza con volver y que hoy ha tomado las calles de Madrid.

Leía ahora algo que me ha resultado más que curioso. José Antonio Primo de Rivera nació en la calle Génova. Calle situada en pleno centro de Madrid dónde curiosamente se encuentra la sede nacional del Partido Popular.

Cuando me preguntan por qué PSOE y no PP pienso en mi abuelo, pienso en todos los sacrificios que sus padres tuvieron que hacer para que él tuviese derecho a un futuro igual que el del niño rico del pueblo. Pienso en lo que mi abuelo le enseñó a mi madre, pienso en la libertad de la que gozamos ahora y la carencia de ella durante el Régimen Franquista. Soy una socialista convencida. Estoy convencida de que el socialismo es el camino hacia el progreso y estoy convencida de que un recorte en nuestros derechos no nos hace avanzar sino retroceder. De derechas tengo poco, de retrógrada, menos. Por esta razón, nunca podría votar al Partido Popular, un partido que al hablar de personas habla aparte de las mujeres; un partido que crispa, un partido cuyas siglas tienen una historia turbia; un partido que por ganar es capaz de todo y más... 

Zapatero habrá podido equivocarse en muchas cosas pero no se ha equivocado en mostrarse tal y como es. Estoy convencida de que en unos años será reconocido su trabajo y será admirado por muchos de los que hoy le odian. Mi abuela me decía esta tarde que ella mañana va a ir a votar por darme el gusto, porque ella no entiende de política pero que siempre ha votado al PSOE y lo seguirá haciendo. Cuando me pedía por favor que mañana no me cogiera el sofocón del siglo me decía: "hija, por favor, no te lo tomes tan a pecho como si te fuera la vida en ello, que yo sé que tú lo vives, pero piénsalo"

Yo le respondí: "Abuela, me lo tomo tan a pecho porque SÍ me va la vida en ello. De mañana depende mi futuro, el de mi hermano, el trabajo de mis padres, tu pensión, la del abuelo, la de mi abuela... de mañana depende la educación y la sanidad pública... Y es que tu pensión, abuela, la tienes gracias a Felipe González, y esa pensión ha ido aumentando gracias a José Luis Rodríguez Zapatero. Yo he tenido becas gracias a él, y todos podemos ir al médico sin preocuparnos cuanto cuesta la consulta gracias a los gobiernos socialistas. La gente que no puede valerse por sí misma ni tiene dinero o capital con el que pagar esa ayuda goza a día de hoy de la ley de dependencia gracias a José Luís Rodríguez Zapatero... Por todo eso, sí me va la vida en ello."

Mi nombre es María Núñez Rodríguez, estudio 4º curso de Ciencias Políticas y de la Administración en la Universidad Complutense de Madrid. Soy de Olivenza, provincia de Badajoz. Me entusiasma la política, la considero una ciencia y un arte. Me desvivo por mi familia, adoro mi pueblo y soy militante socialista. Estoy convencida de algo: Recortar en educación y sanidad es poner fin a los derechos de toda una vida.

Muchas gracias, buenas noches y buena suerte.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Aún y ya.

Inmediaciones del Parlamento Italiano el día en que Berlusconi dimite.
Me propones, María, que escriba un artículo sobre igualdad para tu blog. Y yo, que se poquito de igualdad, voy y acepto.

María, de igualdad te pueden escribir mujeres que, no es sepan de políticas de igualdad, es que han sido artífices y partícipes de ellas. Mujeres como Ángeles Álvarez, Marisa… han elaborado, rectificado, luchado y puesto en marcha, las herramientas legales que hacen que hoy posiblemente tu generación no vaya ya a entender de lo que yo te cuente, al igual que yo tengo que hacer un esfuerzo para entender de lo que aún nos hablaban mi madre, mi abuela, etc. Y como las cosas se suelen entender mejor por comparación, permíteme María, que empecemos por el final.

De igualdad se poquito; de desigualdad se un rato. Y eso que no sé todo lo que saben millones de mujeres, solo que ellas no pueden escribir al respecto. ¡Mira! ya sabemos algo de igualdad, que ya podemos hablar de desigualdad por motivos de género sin que vayamos a sufrir las represalias sociales y personales de las que ellas aún fueron objeto.

Mi escenario profesional no es quizás el más revelador de la desigualdad de género. La arena política es presumiblemente vanguardia de los cambios sociales, máxime en grupos políticos progresistas. La visibilidad a la que está comprensiblemente sometida la vida pública hace que la desigualdad se haya convertido en una práctica políticamente incorrecta.

Sin embargo, la desigualdad aún sigue siendo práctica política, aunque ya una práctica políticamente incorrecta. El problema de la desigualdad en política es que, aun siendo más residual y menos extendida que en otros ámbitos, cuesta más desenmascararla al tratarse de formas más sofisticadas y sibilinas de desigualdad.

Para quién aún no lo sepa la política la hacen los que pueden, y para poder hay que tener fundamental e inexcusablemente tiempo. No es de extrañar que las mujeres aún no podamos hacer política en igual. Si hay algo que seguimos sin tener las mujeres es derecho sin explicaciones a nuestro tiempo. Aún se convoca a las mujeres a participar en actos electorales y contestan que no podrán acudir porque tienen no tienen con quién dejar a los niños. ¿A cuántos compañeros les has oído decir que no pueden ir a un mitin, reunión, etc. porque no tienen con quién dejar a los niños? Yo, en 22 años de militancia, he oído todo tipo de explicaciones. En hombres esa jamás.

¿Pero ves María?, ahora mi tiempo está en escribirte estas palabras, y el tuyo en leerlas y publicarlas, y ya nadie nos va a llamar guarras porque este tiempo no lo estemos empleando en criar niños y niñas o en planchar camisas.

Te escribo estas reflexiones en Roma, donde ya paseo por la calle sin tener que ir acompañada ni de padres ni de marido. Para llegar aquí cogí un avión yo sola, me instalé en el hotel yo sola, dí mi curso yo sola y hago lo que me apetece yo sola. Y en este punto estamos, entre los que no se extrañan ya y los que aún me preguntan si no tengo miedo, como si venir acompañada me garantizase más seguridad.

Yo sola en Roma, paseando por Vía del Corso y llegando a Piazza del Parlamento donde precisamente ayer dimitió el ínclito Berlusconi, 12-11-2011, y pude unirme a los aplausos de romanos y romanas despidiendo por fin al Cabaliere. Este señor, perdón, este sujeto, que no ha dimitido por abusar de su poder con mujeres, ni por ser acusado de prostitución de menores, menores mujeres, claro. No, no ha dimitido por eso. Ha dimitió o mejor dicho, le han dimitido, porque económicamente no le era rentable ni a Italia ni a Europa ni a los mercados financieros. El abuso contra mujeres no ha sido por lo visto más que un escándalo pero no motivo suficiente para que un primer ministro de la Republica Italiana, haya sido inmediatamente obligado a abandonar la representación de la soberanía popular (50% por mujeres).

En este punto del caminio estamos, María. En el punto en que una mujer libremente viaja sola a una ciudad europea donde en libertad aplaude la dimisión de un presidente que no dimite por sus repugnantes delitos machistas.

Para que yo haya llegado aquí sola, en libertad e igualdad, las mujeres feministas han trabajado y luchado desde la más profunda convicción de defender la justicia. Para recorrer el resto del camino, vamos juntas María, porque quiero que si un presidente o presidenta es abucheado por el pueblo soberano sea porque si ha sido machista eso no sea solo un escándalo sino un motivo inexcusable para su dimisión.

Pero este pasito tiene que ser otro más en el camino ya andado y aún por recorrer.
La conquista de la igualdad ha necesitado de la convicción, formación y determinación de las mujeres e inevitablemente de un marco político favorable a ello. Y ese marco ha sido la Democracia y sus defensores; la socialdemocracia europea. En nuestro caso, en España, fundamentalmente el Partido Socialista. Una mujer española ya es una mujer europea en toda la dimensión política y social de la palabra; sea feminista o no es una mujer en igualdad con las mujeres europeas. Y esa es una realidad objetiva y contrastable con los datos encima de la mesa y con la experiencia transalpina desde la que te hablo. Un camino en mi caso físico que he hecho para ver con mayor nitidez el recorrido de progreso que sin comparación y sin perspectiva en ocasiones no podemos ver, pero que es crucial que apreciemos y valoremos.

María, aún no hemos llegado pero ya estamos cerca. ¿Seguimos?


Mª Sandra Pérez García
Directora Comunicación Política Éxipol Spain

domingo, 13 de noviembre de 2011

Carta a los Reyes Magos.





Acabo de despertar de un sueño extraño a la vez que entrañable. Es extraño porque no lo entiendo, no entiendo por qué ahora y aquí, no entiendo por qué precisamente en este momento. Y es entrañable porque aparecía toda la gente a la que adoro en la mejor etapa de mi vida: mi infancia.

Estaba hablando con el chico de mi derecha –un completo Don Juan, sea dicho de paso- cuando de repente fijé mis ojos en aquella pantalla gigante que estaba puesta en plena calle. El lugar me resultaba conocido aunque la gente no tanto.

Sin entenderlo comencé a ver lo más parecido a la película de mi vida entre la multitud. Mi vida se estaba reflejando en aquella pantalla. Me asombré, y reconozco que no pude aguantar la emoción. Aparecían mis padres, mis abuelos, mis primos y tíos, amiguitos del cole… Era todo completamente un sueño, y nunca mejor dicho.

Mi vida pasaba a cámara lenta, y apareció él, tuvo que aparecer él. Apareció sin avisar, aunque yo lo esperaba. Más que esperarlo, sabía que tenía que verle de un momento a otro ya que él también ha formado parte de mi vida y lo sigue haciendo a día de hoy.

Y ahí estaba yo, con mi padre entregando la carta a los Reyes Magos mientras se oía una voz que decía: “No llores, María, son buenos y van a regalarte muchas cosas”.

(3 de enero de 1992)


De él también me acuerdo cuando voy a los mítines del partido. Es una fuerza que me atrapa y me envuelve, y de verdad, se me hace completamente imposible no visualizarle en mi mente y pensar que también él estaría allí “peleando por lo que quiere” como yo. Las personas mayores que  veo por la calle, las que están jugando con sus nietos en los parques, las que les llevan al cole o de paseo, las que van en el metro o en el cercanías… Todas, todas, todas me recuerdan a él. Pero como os decía, dónde mis sentimientos dan más de sí es en los mítines del Partido Socialista. Y es allí donde no puedo contener mi emoción ni siquiera mis lágrimas, porque mi abuelo estuvo peleando por lo que quería hasta los últimos minutos de su vida.

Peleó en el campo de batalla, en la calle contra los de siempre, contra un señor que había acabado con las alegrías de su padre y que lo había agotado psicológicamente, peleó por su pueblo, por Olivenza, por su gente, por sus compañeros, por su familia… Pero al final, no pudo vencer la batalla más difícil de su vida, un cáncer inesperado que acabó con él y con su vida, aunque no con sus ganas de vivir.

Esperaba la muerte de un momento a otro, y mientras tanto yo seguía viviendo mi pequeño cuento de hadas como toda niña de 7 años que está en 2º de primaria. Era un triunfo aprender la tabla del 9, saberme la lección de Conocimiento del Medio y poder leer y comprender un libro, todo eso para mí eran éxitos y triunfos. Para mi abuelo el mayor triunfo de su vida hubiera sido poder contarme años después que había pasado una enfermedad complicada pero que no había podido con él.

¿Sabéis la de veces que he soñado con ese momento? Tan sólo hubiera necesitado un “no te preocupes, esto se ha acabado, pude con él”. Pero nunca nada de esto fue posible. No fue posible despedirme, ni tampoco lo fue que me sintiera entre sus brazos. Se fue… sin decirme adiós, sin despedirse, sin avisar… Y años después me pregunto por qué no me di cuenta antes. Esta es la cruz que llevaré toda mi vida a cuestas. Mi mejor terapia es contaros todo esto tal y como lo sentía, tal y como lo siento. Y sólo os pido algo, demostrar diariamente a la gente que queréis de que ese sentimiento existe. No es tan complicado, somos nosotros quienes lo hacemos más difícil.

Y es que como dice el dicho, tener un amigo es un tesoro, pero tener abuelos es el mayor triunfo de toda una vida.


María.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Días del ayer.

De pequeña me enseñaron que el mejor triunfo que uno podía conseguir en la vida era aprender a ser uno mismo sin importar lo que otros piensen. Cuando me miro al espejo sigo viendo la misma niña que por las mañanas se despertaba y elegía su ropa, la que al llegar del cole cogía un trozo de chocolate y se sentaba bajo la mesa a ver Willy Foog. La que mientras comía aprendía a saber lo que eran los sentimientos en compañía de Calimero y la que antes de volver al cole por la tarde se reía con las ocurrencias del Chavo del Ocho y demás personajes de la serie. La aventuras de Dartañán y la valentía así como las ganas de defender todo aquello en lo que uno cree y servir con fidelidad a las personas en las que cree; Pipi Lanstrung, el carisma de Punky Breswter y los valores que la serie en sí reflejaba: el cariño hacia los demás, la importancia de ayudar al prójimo…  David el Gnomo, los Trotamúsicos, Heidi, Marco… Y, ¿Qué me decís de la Banda de Mozart?

Cuando uno hace algo en lo que cree no ve obstáculos porque directamente los evade. Cuando empecé a estudiar Ciencias Políticas muchos me decían que no me serviría de nada y lo cierto es que no me arrepiento en absoluto de haber elegido esta carrera y no otra. Estoy aprendiendo, me estoy formando y estoy conociendo los que el día de mañana seguirán siendo mis mejores amigos.

Ayer un buen amigo, uno de los mejores sin duda, me decía que hay que ser los mejores en aquello que nos gusta hacer, aquello que vemos como algo normal, algo que no nos cuesta y aquello que nos hace sentir sin duda únicos, especiales y realizados. Yo me considero una de las mejores en aquello que me gusta. Adoro el debate, escribir, relacionarme con gente nueva y exponer mis ideas. Quiero luchar por ser la mejor pero sin olvidar que no por ser la mejor en lo que a una le gusta el resto son menos que ellas.

Hoy voy a escribir sobre la importancia de ser uno mismo pese a que el tiempo pase. Es importante no olvidar de dónde venimos ni gracias a quiénes llegamos a alcanzar aquello que queremos. Yo soy lo que soy gracias a lo que desde pequeña he ido aprendiendo. Aprendí a querer a la gente que tenía a mí alrededor, aprendí a ser cariñosa, a regalar besos y abrazos, aprendí a ser lo que veía en los dibujos de la tele… Sí, esos que los niños de ahora desconocen.

Las cosas han cambiado mucho. Ahora los niños no saben relacionarse con los demás, no saben lo que es una comba, una cometa, un diabolo, canicas, repiones… “Churro, media manga mangotero”…

Los niños de hoy en día posiblemente desconozcan gran cantidad de cosas que han conformado el pasado de sus padres, incluso me atrevería a decir que de sus hermanos mayores. Posiblemente muchos no sepan que serán la generación más preparada de la historia, con más facilidades para estudiar y ser quienes quieran, para estudiar idiomas y encontrar los mejores trabajos, para realizarse como personas y como profesionales… Todo eso tenemos que explicarlo.

Nosotros, “los de antes” encontrábamos un por qué en cada serie que veíamos. Los valores por los que muchos luchamos se veían fielmente reflejados en ellas, la valentía, la amistad, el amor, la fuerza… A fin de cuentas y siendo realmente sincera, yo no cambiaría mi infancia por la de los niños de ahora. Ellos tienen tecnología pero yo aprendí a vivir rodeada de principios que a día de hoy ni olvido ni cambio por otros.

Concluyo con una frase de David el Gnomo que decía así:

“La fuerza bruta jamás gana a la inteligencia”

martes, 25 de octubre de 2011

Soy de la era Zapatero.

Cuando tenía apenas 13 años y veía el telediario con mis padres y mi abuela mientras comíamos, mi madre comentaba cada noticia y yo ponía la oreja para no perder detalle. Mientras tanto, mi padre se ofuscaba y le decía a mi madre: "ya verás la niña, como le vas a poner la cabeza con la política, que la política es asquerosa". Y aquí me tenéis..."tocada y hundida" y untada en la política hasta el fondo.

Mi padre sabía que o mi hermano o yo teníamos que saber apreciar la política tanto como mi abuelo y mi madre lo hacían. Efectivamente, fui yo la que aprendió a ver la política como un arte, porque saber entender a la gente y saber transformar esas demandas en realidades, no es más que un arte al que no todos quieren dedicarse.

Cuando Aznar salía en la tele, recuerdo que mi madre se enfadaba y decía "este hombre, con ese pelo, que parece que le ha lamido una vaca", y yo me reía... Mi madre hablaba con la televisión, igual que hago yo ahora cuando está saliendo algo que me saca de mis casillas... Después pienso: "María, pero si no te escuchan...y si les tuvieras delante igual tampoco se pararían a hacerlo".

Yo aprendía a creer en la política porque mi abuelo desde pequeña me había enseñado lo que era su trabajo diario, por el que por cierto, no cobraba nada. Al fallecer mi abuelo, cuando yo tenía 7 añitos, comencé a ver a mi madre más inmiscuida en la política. Aunque ya había sido concejala, recuerdo que me llevaba con ella a votar, y una de las veces, cuando mis padres y yo íbamos de camino al colegio electoral, yo le dije: ¿Mamá, cuándo voy a poder votar?, ella me respondió: Cuando tengas 18 años.  No podéis imaginaros, la de veces que soñaba que podía votar, y ahora que puedo, no voy a desperdiciar ni una sola de las oportunidades que me brinda la democracia de poder decidir.

En el año 2004 se preveía una victoria del PP, mejor dicho, las encuestas preveían una victoria no muy holgada del Partido Popular, aunque como respuesta a la manipulación de los medios, la falta de sentido democrático, las malas formas y la tergiversación continua por parte del partido del gobierno, los ciudadanos el 14 de marzo depositaron su confianza mayoritariamente en el Partido Socialista encabezado por José Luis Rodríguez Zapatero.

Los atentados del 11M por parte del terrorismo islámico fue un hecho no tan decisivo como muchos se creen. El PP ya no gozaba de la confianza de quienes en el año 2000 le habían otorgado la mayoría absoluta y el tratamiento que se le dio al atentado, hizo que los electores que podían estar dudosos, cambiasen su voto al percibir algo raro que no era más que el tratar de convencer a la opinión pública de cosas que no habían sucedido aun negando lo evidente.

José Luis Rodríguez Zapatero, tras su llegada al gobierno, cumplió lo que había prometido en la campaña electoral y retiró las tropas de Irak. Ahora, se va con ETA derrotada.

La primera vez que le vi fue en el año 2006 en la IUSY, que es nada más y nada menos que el encuentro internacional de jóvenes socialistas que se realiza cada 3 o 4 años en diferentes países del mundo. Fue cercano, sencillo... y me dio un abrazo sin pedírselo. Se ganó mi confianza y mis ganas de confiar en la política. Ese mismo año, me afilié a Juventudes Socialistas.

En el año 2007, Guillermo Fernández Vara fue proclamado candidato a la presidencia de la Junta de Extremadura. Su cercanía, el gran cariño que me tiene y su manera de hacer política me embaucaron en este nuevo camino. Es mi político de referencia, un modelo a seguir, un político que no deja de sorprenderme y una persona sorprendente.

Ellos han hecho que mis ganas aumentasen cuando peor estaba de ánimos, han hecho que me ilusionase después de la decepción y han hecho que para mí la política signifique más que eso. Hacer política es saber escuchar y saber trasladar lo que la gente te dice. Hacer política es algo más que cobrar X dinero por estar en un despacho, hacer política es saber entender lo que quieren quienes de ti dependen.

A los dos, gracias, y por supuesto, a mi madre... no tendría vida para agradecérselo todo. Gracias mamá, por escucharme cuando más indignada estoy y por creer en mí incluso cuando ni yo misma puedo lograrlo. A ti abuelo, tan sólo tengo una cosa que decirte: No te voy a defraudar.

Gracias ;)

María Núñez.


miércoles, 19 de octubre de 2011

Políticos vs tecnócratas...¿O no?

Existen diversas acepciones de poder, pero a voz de pronto, podríamos decir que es la posesión o tenencia de una cosa.

Yo hablaría del poder sobre el propio poder. Es decir, el hecho de que exista una autoridad superior que obligue a instancias inferiores a llevar a cabo determinados actos, pero a su vez, el poder ejerce posesión sobre el propio poder.

En política no sólo hay políticos, también hay técnicos, o lo que comúnmente se denominan, tecnócratas. Y yo lanzo una pregunta al vuelo, ¿deben los políticos ser expertos? ¿deben los expertos ser políticos?

Es evidente que política y gestión son cosas distintas, pero a su vez se compenetran. Y se compenetran tanto, que una sin la otra nunca llegaría muy lejos. Hay buenos gestores que quizás no sean buenos políticos, y buenos políticos con grandes dotes de oratoria que no tienen por qué ser buenos gestores. La gestión se corresponde con el hacer, la política con el saber explicar. Creo que un político debe ser un buen gestor, y viceversa, un buen gestor debe ser un buen político.

Tener la capacidad de entender las demandas de los ciudadanos y ponerlas en práctica es un don. No sabría como catalogar ese don, pero todos podemos hacerlo, es tan fácil, que sólo consiste en escuchar lo nos dicen quienes están siendo gobernados y deciden cada cuatro años ejerciendo su derecho al voto.

Por suerte, al hablar de democracia hablamos también de elecciones. Hablamos nada más y nada menos que de elecciones competitivas dónde los partidos compiten por alcanzar el poder y llegar a la victoria. Compiten por convencer a los ciudadanos de que son la mejor opción para llegar al gobierno.

El liderazgo, el carisma, el don de gentes, la capacidad de escuchar, hacer y explicar son las características que todo político que se precie debe tener para también poder convertirse en un buen gestor.

Por su parte, los ciudadanos se constituyen como la alternativa precursora del cambio cuando creen que los políticos no hacen por ellos lo que debieran. El inicio de una protesta social puede desembocar en un movimiento social al que muchos apoyan de manera masiva. Aquéllo que muchos políticos no se atreven a criticar ni cambiar por estar sujetos a otras instancias de poder es lo que los ciudadanos critican cuando protestan de manera inconformista contra un sistema que debe cambiar. La defensa de derechos imprescindibles, la exigencia de obligaciones necesarias y la necesidad de sentir a los políticos mucho más cerca son tres de los factores que acompañan a un movimiento que se ha convertido en un hito para la historia de nuestro país.

No podemos olvidar que sin ciudadanos a los que representar no hay política que hacer. Si tuviera que decantarme por un sistema de democracia participativa o representativa me quedaría en el centro de ambas. Quiero una democracia dónde la Constitución la reformen los ciudadanos y no los dos partidos más grandes del Parlamento, quiero una democracia dónde la igualdad sea una bandera y la educación sea la insigna principal, quiero una democracia dónde los políticos nos representen a todos y no sólo a unos pocos. No sé si lo que pido es imposible, pero si no lo pidiese, me estaría convertiendo en una socialista que se conforma con todo lo que sucede a su alrededor y que no tiene la mente puesta en que un futuro mucho mejor es posible.

viernes, 7 de octubre de 2011

Mi asignatura pendiente.

Un disfraz nos hace sentirnos libres, diferentes. Aquéllo que quizás nunca antes habíamos experimentado.

En ocasiones creemos que el mundo está en nuestras manos, en otras, nos sentimos vulnerables como si el mundo pudiese moldearnos a su antojo.

Tenemos sueños, pretensiones y objetivos por cumplir en la vida. El lema del comienzo de nuestra vida, desde el primer día hasta el último debería ser: "Encuentra tu historia".

Pero la realidad es que no se trata de una sola historia sino de cientos de ellas. Historias en blanco y negro, sepia, incluso en color. En ocasiones, lanzamos palabras al viento, algunas veces llegan, aunque la mayoría de ellas, sólo marcan un punto y seguido en esa historia de la que hablaba antes.

Incertidumbre, deseo, pero a la vez miedo. Miedo a enamorarme y que sea difícil dar un paso atrás si me equivoco. Las cosas ocurren por algo, tienen un por qué aunque a veces no lo encontremos. Pero a nadie le gusta perder, y yo no iba a ser menos en este mundo de locos. Hay trenes en la vida que no te dan la posibilidad de bajar, pero tampoco de perderlo, por eso, es importante estar seguros de nuestras decisiones así como de medir los tiempos.

No siempre es fácil estar seguros de nuestras decisiones, incluso, me atrevería a decir que en la mayoría de los casos es imposible, y más aun cuando nuestra decisión influye directa o indirectamente a otras personas.

Y de repente... un día aparece esa persona por la que lo daríamos todo. Cosquilleos continuos en el estómago, nervios a flor de piel, pero a la vez miedo, mucho miedo... Es él, esa persona capaz de hacerme sonreír incluso cuando más triste me encuentro, cuando mi sonrisa es todo un reto para mi rostro... Pero lo veo imposible... ¿por qué un chico como él se fijaría en una chica como yo?

Con el paso del tiempo he aprendido a confiar en mi misma, en mis posibilidades. He aprendido a valorarme y a escuchar a aquéllos que dicen quererme. Pero siendo sincera, tal y como siempre lo soy, he de reconocer que tengo una lección pendiente en la vida: Creer en mi tanto como muchos de vosotros lo hacéis.
Es una asignatura pendiente: Esa a la que nunca me presento en febrero por miedo a suspender, esa que en junio olvido que tengo por hacer y a la que me enfrento cada septiembre quedándome al borde del aprobado.

Esta asignatura no quiero aprobarla de manera mediocre, quiero superarla con esfuerzo, ganas y tesón porque sé que hasta que yo no crea en mí misma, será difícil que otros puedan hacerlo.


"Si crees totalmente en ti mismo, no habrá nada que esté fuera de tus posibilidades." (Wayne W. Dyer)

María.

jueves, 29 de septiembre de 2011

Un volcán de recuerdos.

Llevo más de una semana sin escribir porque realmente no he sentido la necesidad de hacerlo. Todo ha comenzado a ser normal o casi normal en Madrid. Ya han empezado las clases, mis compañeros han llegado a Madrid, y mis amigos y yo nos juntamos cada semana porque sentimos la necesidad de pasar tiempo juntos. A fin de cuentas, el estar lejos de nuestras respectivas casas nos hace unirnos aun más. Son mis amigos, mis compañeros de partido, pero además, son mi familia.

Ayer fuimos a visitar el Congreso de los Diputados con Lucila Corral, diputada del grupo parlamentario socialista por Madrid. La verdad es que la visita fue más que agradable. Es una gran mujer, una gran compañera y una socialista de las de verdad. El paseo por  la Cámara Baja fue más que alucinante. No sabría describir lo que se siente estando allí, es imposible expresar con las palabras correctas lo que puede sentirse sentada en un lugar dónde la legitimidad es absoluta ya que es el pueblo quien decide ponerte y quitarte. El Congreso de los Diputados es el lugar dónde la libertad se hace eco de cada una de las imágenes que le envuelven. Mentiría si dijese que ayer no me acordé de mi abuelo... Mentiría si dijese que no pensé: ojalá estuviese aquí, ojalá pudiese verme...

Hoy es una de esas noches en las que le necesito. Necesito tocarle, abrazarle, decirle que le quiero. Necesito darle las gracias por todo pero también volvería a preguntarle una y mil veces por qué tuvo que dejarme tan pronto y sin avisarme de que ya no volvería.

Ayer vi al rey de cerca. Aproximadamente 10 metros eran los que nos separaban, quizás menos. A pesar de que soy una fiel defensora de la República -y todos ya los sabéis- he de deciros que siento admiración por el rey Juan Carlos. Tuvo un papel muy importante en la Transición de la dictadura a la democracia, y eso es un mérito que el pueblo español ha sabido reconocerle a lo largo de los años. Le noté algo desmejorado, pero ahí estaba, junto con José Bono y José Luis Rodríguez Zapatero despidiendo la legislatura y él último mandato de nuestro todavía Presidente del Gobierno.


Fue un día magnifico. Zapatero se acercó a saludarnos, estuvo charlando con nosotros, preguntándonos de dónde éramos, como nos llamábamos, que estudiábamos... y de paso, intercambiamos unas palabras. Y todo comenzó porque me dirigí a él y le dije: "España necesita más politólogos". El me respondió que "tan importante era el derecho como la política", algo con lo que yo estoy de acuerdo. Yo trataba de decirle que las Administraciones necesitan tener cerca politólogos, porque a fin de cuentas, somos expertos en la política, en la teoría y podemos llevar a cabo la práctica. La conversación finalizó cuando Zapatero nos animó a practicar la política y nos pidió que confiásemos en la democracia.

Le notamos algo triste al principio, y es una pena. Le ha tocado vivir una época complicada. Se habrá equivocado en algunas decisiones pero eso no le hace ser mal político ni mala persona porque no es ninguna de las dos cosas. Gana en las distancias cortas. Es una persona cercana, sencilla y capaz de transmitir lo que siente sin necesidad de complicar su lenguaje. Ha hecho por este país más de lo que muchos se piensan. Ha otorgado derechos a los que antes eran diferentes y ahora son iguales; ha tratado de que se hiciese justicia con las víctimas de una dictadura que represalió a miles de españoles; ha prestado atención en aquéllas personas que más necesitan los ciudados de los suyos; ha hecho lo posible y lo imposible por establecer la completa igualdad entre hombres y mujeres; ha aumentado la inversión en becas para que todos estemos en igualdad de oportunidades... Ha tratado de que todos, absolutamente todos, pudiésemos disfrutar de una vida digna de ser vivida. Y aunque las cosas últimamente han sido diferentes, yo hoy, voy a defender a Zapatero. Lo voy a defender, frente a aquéllos que le insultan día tras día, frente a aquéllos que le menosprecian personalmente sin conocerle, frente a aquéllos que tratan de desprestigiarle a él y su familia, frente a aquéllos que hacen la crítica fácil, la que va a hacer daño. Y le voy a defender porque creo que es un buen político y ha sido un gran presidente que ha podido luchar contra todo pero no contra lo inevitable en todo el mundo.

A mi abuelo le hubiera encantado poder estar conmigo todo el dia de ayer. ¿Sabéis qué? Le echo mucho de menos. Llevo afiliada a Juventudes Socialistas desde que tenía 16 años y en diciembre hace un año que me afilié al PSOE. Me costó dar el paso. Estábamos en un momento complicado, y por eso lo hice. Lo hice pensando en él, en que hay muchas cosas que cambiar y sólo puede hacerse desde dentro. Me afilié porque creo en un modo de hacer política que va a progresar en los próximos tiempos, creo en una IDEA de Política que no tiene por qué ser única sino diferente. Creo en la crítica constructiva, en la necesidad de que existan diferentes tipos de opinión y en el hecho de que un partido se compone de personas -militantes- y que sin ellos, nada sería posible.

Y bueno, simplemente me queda agradecerte a ti, el haber hecho posible que hoy, entre lágrimas, pueda irme feliz a la cama. No es necesario que te mencione, tan sólo te digo y puedo decirte que te espero en Madrid.

María.

martes, 13 de septiembre de 2011

Quizás la extraña sea yo...

El otro día os hablaba del motivo o los motivos por los cuáles me considero socialista. Digamos que el post de hoy va a ser la continuación de ese, pero llevado a la práctica.

Como bien decía Valentín en uno de sus comentarios, todo era teória política. Y es cierto, era teoría. Pero no olvidéis que para aprender a conducir, previamente hay que haberse aprendido la teoría, ya que sino, no podría saberse todo lo necesario para conducir de manera segura.

En ocasiones, siendo sincera, voy a hacer exámenes no habíéndome terminado el temario. Unas veces tengo más suerte que otras, y cuando no apruebo digo: Debía haber estudiado más. Es cierto, reconozco mi error.
¿Habéis visto desde el 22M hasta aquí que alguno de "ellos" haya pedido disculpas a su militancia? ¿Les habéis escuchado decir: Está bien, nos equivocamos. Buscaremos el error?

Yo, no. No les he escuchado. No he visto baños de humildad. Sólo les he visto criticar al "contricante", sólo les he oído decir que "hubo compra de votos" -QUE LA HUBO-, pero... No. No han sabido encontrar sus errores, por qué la gente no les ha apoyado, por qué muchos socialistas votaron al Partido Popular, y por qué Olivenza después de 32 años deja de ser un pueblo tremendamente socialista y se convierte en una localidad gobernada por la derecha.

Es cierto, son muchos años. No obstante, en algún sitio debe estar el error. Pero ellos, no quieren verlo. Es más fácil ir "todos a una", sin escuchar críticas, sin escuchar diferentes pareceres, sin mirar atrás y ver dónde se han equivocado... Es más fácil seguir ahí, arriba, "trabajando" por su puesto. Uys, que diga, su pueblo.

Estoy completamente indignada. Y lo estoy, porque siento que mi opinión no vale nada, pero claro, mi voto SÍ que vale.

Cuando llegan unas elecciones locales, una persona es un voto. ¿ Y el resto del tiempo que son las personas? ¿Bajan del despacho para hablar en la calle? ¿Explican el por qué de las cosas? ¿Preguntan qué es lo que hace falta? ¿LO HACEN?

Soy socialista, y lo voy a seguir siendo toda mi vida. No voy a traicionar mis principios, porque no tengo otros. No voy a ir en contra de lo que pienso, porque sería acabar de manera súbita con lo que mis padres me han enseñado. No quiero dejar de ser diferente si algún día llego a ser algo en este mundo de locos...

Y lo más importante, por favor, no me dejéis que cambie mi manera de pensar por ganar al mes un sueldo y por mantener un puesto. No dejéis que me olvide la teoría política, no dejéis que abandone mis ideales y que los entierre por algo de dinero... Eso, me parece lo más mezquino que existe, porque quien va en contra de lo que dice ser para ganar tan sólo dinero, demuestra que sería capaz de traicionar a su propio padre a cambio de algo.

Mi familia y mis amigos, aquéllos que me conocen, saben lo que soy y lo que nunca voy a llegar a ser. Soy lo que véis, soy lo que leéis, no me pidáis que sea de otro modo porque ni sé ser de otro modo ni quiero aprender a serlo.

En ocasiones cuando escribo tengo miedo de lo que puedan increparme en Asambleas y demás, pero sinceramente, ya me da lo mismo. ¿Y sabéis por qué? Porque yo confié en ellos cuando ejercí mi derecho al voto, y ahora, tengo el mismo derecho a recriminar aquéllo que no me gusta y criticar aquéllo con lo que no estoy de acuerdo, siempre, aportando soluciones.

Eso, es ser SOCIALISTA.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Una cálida brisa de vientos revueltos...

La ansiedad me atrapa, los nervios me corroen y mi mente da vueltas y vueltas a una historia que puede que no sea más que eso, historia.

El leve susurro de las hojas caídas se apodera de mí... Me envuelve entre una cálida brisa de aire que se aleja muy despacio. La imagen persiste. Es la misma de ayer, antes de ayer... es la misma de la semana pasada y la de hace dos semanas...

Me he enganchado a tus besos, caricias y abrazos sin haberlos tenido... Me he acostumbrado a escucharte cuando en realidad sólo te leo a diario... Palabras que puede que se lleven estos vientos revueltos...

En mí eres como un sueño, pero a la vez una realidad diaria... Te miro a los ojos cada mañana, cada tarde, cada noche para decirte eso, que estoy empezando a quererte... A ojos del mundo puedes ser uno más, para mi, tan sólo eres tú: Único, irrepetible, impresionante... solamente tú.

Extraño las cuerdas de mi guitarra, la echo de menos a ella en general. La inspiración me atrapa y ahora sería el momento de escribirte lo que siento... Ella está lejos, me queda un recurso, pluma y papel...

Letras que me recuerdan a ti, palabras que forman parte de esta historia y miradas imaginarias que serían la gran prueba de fuego para demostrarte que una imagen vale más que mil palabras.

Despierto del sueño, deseo encontrarte, me miras, te miro, me besas, te beso... Pasa el tiempo y cada segundo me parece una eternidad si tu no estás...

A veces pienso... ¿Será la magia que envuelve al Carnaval?

miércoles, 7 de septiembre de 2011

"...Por culpa de los carnavales..."


Para mi no es fácil en esta ocasión escribir lo que siento. Es decir, el hecho de expresar lo que siento, plasmarlo y dejarme llevar sin ni siquiera pensar no me resulta complicado... Pero la decisión en sí de pararme unos instantes frente a esta pantalla abierta al mundo, y transmitir lo que siento ha sido muy meditada.

Por un momento, he tenido algo de miedo. No sabría explicar lo que me ocurre.

Un leve cosquilleo se apodera de mi cuerpo, nervios, descontrol, desenfreno... Todo podría resumirse en dos palabras "te necesito"...

No encuentro las palabras adecuadas para explicar lo que me ocurre... Tampoco quiero encontrarlas. Disfruta del momento, tanto como lo hago yo, y mientras tanto, espero el día en que pueda desprenderme de mis propias palabras en sintonía con las cuerdas de mi guitarra y la suave senda de mi voz...

El pasodoble lo dice todo. Dice todo lo que podría decirte en este momento :))))

lunes, 5 de septiembre de 2011

¿Por qué soy socialista?

¿Qué sería de un país sin ciudadanos y de un partido sin militantes?
La respuesta es: Nada.

Los partidos políticos se crearon con el fin de acabar con las imposiciones absolutistas de los monarcas de la época y con el objetivo de aunar opiniones parecidas entre personas que sentían que creían en las mismas ideas.

Ante los nuevos  cambios que están produciéndose en la sociedad, el sentir de los ciudadanos necesita ser proclamado como la palabra del pueblo. Los gobiernos deben ser eficaces y responsables; eficaces porque deben llevar a cabo su cometido y el cumplimiento de sus funciones, y responsables políticamente hablando, ya que responden de sus acciones ante aquéllos a los que representan.

Los ciudadanos piden explicaciones y muchos políticos no hablan. Lo que algunos no han comprendido, es que los grandes cambios que se han llevado a cabo a lo largo de los siglos han sido impulsados por la propia ciudadanía.


¿Qué es un político?

Un político es una persona más. Es uno más de todos nosotros. Un día puede tenerlo todo, y al día siguiente puede no tener nada. El ideal de político sería aquél que está dispuesto a escuchar, entender y resolver los problemas que otros le plantean. El ideal de político, es aquél que no ve en su puesto una forma de prosperar personalmente sino de cambiar el mundo en nombre del resto. El ideal de político, es aquél que entiende que todo lo que maneja no es suyo, sino de todos, y que por tanto, el fin último de la representación no es el de ganar dinero sino el de actuar en nombre de quienes han depositado su confianza en él.

Las leyes se hacen para tratar de establecer un orden en la sociedad, y cuando ese orden se convierte en desorden algo falla. Hay leyes que no deben valer para toda la vida, ya que la sociedad prospera y sus ciudadanos cambian, adaptándose a los tiempos. En el momento en que una ley deja de ser legitimada por la gran mayoría de la ciudadanía, quiénes nos representan deben plantearse el hecho de escucharles y hacer sus peticiones realidad.

Es imprescindible establecer diferentes esferas de poder, pero también es cierto que es necesario que existan límites a los posibles abusos que puedan llegar a cometerse. El “aparato” es lo que solemos denominar a aquellas instancias de poder que se encuentran en la cúpula. Aunque yo no hablaría de imposiciones, sino de guías.

En política no todo vale y por tanto, no tenemos por qué ser tolerantes hacia todas las respuestas y acciones posibles. No tolero el maltrato, la mentira, la homofobia, xenofobia ni la falta de respeto a una idea no compartida. Y del mismo modo, no soporto la intolerancia hacia todo aquello que debe ser tolerado. Puede parecer una paradoja pero si os detenéis a pensarlo, es una razón de peso.

Y todo esto viene a que como militante del PSOE y persona que escucha a la gente, entiendo que no sólo deben ser atendidos cuando se acercan unas elecciones sino cada vez que precisen de la atención de quienes están al mando de una institución que es de todos.

Decía Pablo Iglesias que:

“Somos socialistas no para amar en silencio nuestras ideas sino para llevarlas a todas partes.”

Pues bien, esa es mi respuesta a la pregunta que formulo al comienzo. Soy socialista, trato de llevar mis ideas a todas partes, de día y de noche; trato de escuchar y si está en mi mano, solucionarlo; y lo más importante, soy socialista porque repudio las injusticias que otros piensan que son justas porque entienden que la vida no puede ser igual para todos. Para mí, el socialismo afectivo -en todas sus vertientes- no es una tendencia, es un modo de vida. El PSOE me ha dado casi todos los amigos que tengo, y ya dice el dicho, que tener un amigo es como tener un tesoro. Siendo así, me siento más que afortunada.


María.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Burbujas en el mar.


Suele decirse que cuando se cierra una puerta se abre más de una ventana, y puede que sea eso lo que ocurre. Cuando alguien deja de estar a nuestro lado, escapa, huye o decide marcharse no debemos retenerle. Lo que no se hace por sentimiento y es forzado no acabará bien.

Pero... ¿qué me decís si una persona por casualidad aparece en tu vida y el día menos pensado comienzas a verlo de otra manera?

Creo que no tiene explicación, o igual si que la tiene. En realidad, hay momentos, historias y vivencias que no hace falta que sean explicadas. Una imagen vale más que mil palabras y por eso hoy he decidido poneros esa. Son burbujas... En parte, creo que vivo en una especie de burbuja. Es decir, trato de aprovechar el momento aislada por completo de lo que pueda pasar, trato de vivir cada segundo como si fuese el último, de hablar como si fuese a quedarme sin voz y mirarle como si no hubiese mañana.

Quizás en esto último exagere un poco, pero hay alguien que sabrá entenderme.

¿Cómo puedo decirte lo que me ocurre si no tengo palabras para hacerlo? No hay mejor manera que la de demostrarlo, y eso es lo que voy a hacer: Demostrártelo :)

Cuando siento que no soy la única a la que ocurre eso me siento menos loca que de costumbre, pero aun asi, su locura me sigue invadiendo, desprendiendo alegría, sonrisas y demás sueños...



sábado, 3 de septiembre de 2011

Hoy te he mirado.



Cuando te enfrentas a algo, sea lo que sea, es cuando verdaderamente demuestras lo que eres y puedes llegar a ser por algo o alguien que quieres.

En la vida nos marcamos objetivos y metas, y yo cuando quiero algo voy a por ello. Mi cabezonería llega a límites insospechables, pero creo que más aun mi afán de superación y consecución de aquello que quiero.

Ayer escribía sobre el valor de una sonrisa, pero hoy voy a hacerlo sobre el poder que puede llegar a tener alguien para cautivarte o conquistarte sin nisiquiera haberle sentido cerca, muy cerca...

Es extraño a la vez que increíble que puedan sentirse cosas, no sé muy bien como denominarlas, por alguien a quién le has cogido cariño con el paso de los días, alguien que es capaz de alegrarte en un momento de tristeza y alguien que sin saberlo te esté devolviendo ilusiones de una manera o de otra.

Promesas que un día fueron eso, promesas, pero que otro, y no tiene por qué ser dentro de mucho, pueden convertise en hechos.

El carnaval no tiene fronteras, es algo que une a personas y que a la vez las embauca. Eso me ha pasado contigo :)

Feliz Carnaval de verano :P