sábado, 19 de noviembre de 2011

De mañana depende...

En el día de mañana, -tan esperado por muchos, especialmente por la cúpula del Partido Popular con Rajoy a la cabeza- tendrá lugar la celebración de las décimas elecciones generales de este país. Se abrirán cientos de miles de colegios electorales dónde 36 millones de españoles están llamados a las urnas para ejercer su derecho al voto.

Yo, soy una de esas jóvenes entre el millón y medio que por primera vez puede votar en unas elecciones generales. Tengo claro mi  voto, siempre lo he tenido y creo que existen grandes diferencias entre el Partido Socialista y el Partido Popular aunque para muchos sean o puedan suponer lo mismo. 

PSOE y PP nunca fueron lo mismo aunque a los segundos en ocasiones les interesa acercarse a los primeros. Todos sabemos que España es un país de izquierdas, lo malo, la izquierda está fragmentada y la derecha unida. El mejor ejemplo de la fragmentación de la izquierda lo tenemos en la II República. Y el mejor ejemplo de la unión de la derecha lo tenemos en que este partido, el Partido Popular, fue creado nada más y nada menos que por ex-ministros del Franquismo, entre otros. En el Partido Popular se integra los democristianos, liberales y también algunos franquistas. La Falange no está representada en el Parlamento y el PP le hace guiños, todos los sabemos. El guiño estrella del PP a la Falange es su desgana de condenar el Franquismo en público y apoyar la ley de Memoria Histórica dónde se pretendían recuperar los restos de personas que no habían sido enterradas con dignidad y habían sido fusiladas vilmente por aquélla derecha que alzó su brazo, aquélla derecha que atentó contra un gobierno democrático elegido legítimamente por la ciudadanía y aquella derecha que mañana amenaza con volver y que hoy ha tomado las calles de Madrid.

Leía ahora algo que me ha resultado más que curioso. José Antonio Primo de Rivera nació en la calle Génova. Calle situada en pleno centro de Madrid dónde curiosamente se encuentra la sede nacional del Partido Popular.

Cuando me preguntan por qué PSOE y no PP pienso en mi abuelo, pienso en todos los sacrificios que sus padres tuvieron que hacer para que él tuviese derecho a un futuro igual que el del niño rico del pueblo. Pienso en lo que mi abuelo le enseñó a mi madre, pienso en la libertad de la que gozamos ahora y la carencia de ella durante el Régimen Franquista. Soy una socialista convencida. Estoy convencida de que el socialismo es el camino hacia el progreso y estoy convencida de que un recorte en nuestros derechos no nos hace avanzar sino retroceder. De derechas tengo poco, de retrógrada, menos. Por esta razón, nunca podría votar al Partido Popular, un partido que al hablar de personas habla aparte de las mujeres; un partido que crispa, un partido cuyas siglas tienen una historia turbia; un partido que por ganar es capaz de todo y más... 

Zapatero habrá podido equivocarse en muchas cosas pero no se ha equivocado en mostrarse tal y como es. Estoy convencida de que en unos años será reconocido su trabajo y será admirado por muchos de los que hoy le odian. Mi abuela me decía esta tarde que ella mañana va a ir a votar por darme el gusto, porque ella no entiende de política pero que siempre ha votado al PSOE y lo seguirá haciendo. Cuando me pedía por favor que mañana no me cogiera el sofocón del siglo me decía: "hija, por favor, no te lo tomes tan a pecho como si te fuera la vida en ello, que yo sé que tú lo vives, pero piénsalo"

Yo le respondí: "Abuela, me lo tomo tan a pecho porque SÍ me va la vida en ello. De mañana depende mi futuro, el de mi hermano, el trabajo de mis padres, tu pensión, la del abuelo, la de mi abuela... de mañana depende la educación y la sanidad pública... Y es que tu pensión, abuela, la tienes gracias a Felipe González, y esa pensión ha ido aumentando gracias a José Luis Rodríguez Zapatero. Yo he tenido becas gracias a él, y todos podemos ir al médico sin preocuparnos cuanto cuesta la consulta gracias a los gobiernos socialistas. La gente que no puede valerse por sí misma ni tiene dinero o capital con el que pagar esa ayuda goza a día de hoy de la ley de dependencia gracias a José Luís Rodríguez Zapatero... Por todo eso, sí me va la vida en ello."

Mi nombre es María Núñez Rodríguez, estudio 4º curso de Ciencias Políticas y de la Administración en la Universidad Complutense de Madrid. Soy de Olivenza, provincia de Badajoz. Me entusiasma la política, la considero una ciencia y un arte. Me desvivo por mi familia, adoro mi pueblo y soy militante socialista. Estoy convencida de algo: Recortar en educación y sanidad es poner fin a los derechos de toda una vida.

Muchas gracias, buenas noches y buena suerte.

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