lunes, 30 de abril de 2012

Hacer POLÍTICA o morir.

Ayer estuve en la comunión de mi prima Olaya, la más peque de todas, se nos ha hecho grande. Pasé un día agradable con mi familia y rodeada de buena gente. Y lo cierto es que acabé teniendo una conversación más que fructífera con una de las personas que allí se encontraba. Nuestras ideas políticas no son las mismas, ni siquiera parecidas, pero quizás, nuestra visión acerca de como se deben hacer las cosas es más parecida de lo que nos pensábamos.

Es curioso que lo mismo que desde hace tiempo pienso con respecto a un tema concreto, sea lo mismo que ayer me comentaba alguien, que repito, no tiene ideas políticas iguales a las mías.

En Política no todo vale. Se necesitan nuevos aires, y aire fresco para nuevos tiempos. Lo que hace 20 años podía ser una táctica para ganar unas elecciones hoy no es más que una mera anécdota. 

Llevamos inmersos en procesos congresuales desde comienzos de febrero, y reconozco que estoy deseando que acaben. Aun quedan las asambleas locales en el partido y los congresos regionales y provinciales en Juventudes Socialistas. Si de algo estoy orgullosa, es de que la democracia está hablando. Y es que, la democracia consiste en aceptar las reglas del juego y por tanto también los resultados aunque a veces no sean los deseados.

Continuando con mi conversación de ayer, llegó un momento en el que tuve que dar la razón a quien me hablaba: "Renovar o morir María, ahí está la clave". Esa era una conclusión a la que yo había llegado hacía mucho tiempo, pero ayer, me di más cuenta aun de lo pendientes que están de nosotros quienes día a día esperan soluciones de nosotros. Y es que, incluso la oposición observa que algo falla, y ese algo podría transformarse en solución cuando quiénes pueden cambiarlo se percaten de que todo es más fácil de lo que parece. 

Me voy a la cama dando la enhorabuena a dos grandes amigos y dos grandes compañeros, quienes desde que ayer finalizase el 24 Congreso de Juventudes Socialistas de España, ocupan dos lugares representativos y dignos de Juventudes Socialistas de Extremadura. Juanra, compañero luchador y amigo incansable, y a día de hoy, Secretario de Organización de Juventudes Socialistas de España; y Julio, amigo de sus amigos, directo y trabajador, miembro del Consejo Político de JSE. A los dos, enhorabuena y sólo puedo mostraros mi orgullo además de mi cariño y mi disposición para cada vez que me necesitéis :)

¡Suerte amigos!

María.

domingo, 22 de abril de 2012

Los socialistas siempre son los malos.

Ya ocurrió cuando Aznar llegó al gobierno y comenzó a culpar a Felipe González concretamente, y al socialismo en general, de todos los males de España. La historia se repite, la derecha española -y ahora también la francesa-  vuelve a ampararse en la crítica destructiva hacia el Partido Socialista para justificar medidas de desenfreno que llevarán a la ciudadanía a la bancarrota.

Paradójicamente, la derecha suele ampararse en la necesidad de hacer reformas estructurales que supuestamente atañen a momentos coyunturales de la economía española para desmantelar los servicios básicos del Estado del Bienestar. Primero fue la ley de dependencia, después fueron los avisos a las farmacéuticas, consecutivamente los recortes en educación y en sanidad, y por último, el punto y final lo ponen las voces populares que piden a la ciudadanía comprensión y aceptación por los "difíciles momentos" por los que pasa España.

Habrán escuchado pedir a la vicepresidenta del Gobierno y al mismísimo Presidente (poco, porque habla y aparece poco) la necesidad de unión del pueblo español porque todos tenemos que tirar del carro. Entenderé que las familias españolas piensen: "¿Tirar de carro, nosotros? Es lo que llevamos haciendo toda la vida".

El progreso está avocado al pasado si todo continua como se prevé. Rajoy obtuvo una mayoría absoluta holgada las pasadas elecciones y ahora se cree en poder la verdad absoluta y con legitimidad plena para actuar sin la necesidad de tener que contar ni siquiera con quienes el pasado 20 de noviembre le votaron: los ciudadanos.

En última instancia piensa en ellos para dedicarle unas palabras de apoyo y ánimo, pero sólo son eso, palabras. El mejor apoyo que podría recibir una familia española en este momento es saber que sus derechos fundamentales van a estar garantizados, que sus hijos podrán tener una educación digna y pública, que podrán tener acceso a una sanidad universal  y pública, que podrán recibir la mejor formación de mano de los mejores profesores en la universidad pública, y que sus mayores podrán ser atendidos porque el Estado facilita esa garantía. Pero no, todo eso acabó. El "café para todos" ya es historia, igual que lo fue la Refinería en Jerez de los Caballeros o el AVE para Extremadura. Y es que, cuando la cosa se pone difícil, siempre acabamos perdiendo los que nunca hemos recibido el primer trozo del pastel, y los que a menudo nos quedamos con las sobras. Ahora, ni hay pastel, ni hay sobras.

Y es que, los socialistas siempre serán los malos, pues no me cabe la menor duda de que cada vez que el PP llegue al gobierno, no sólo se parará a desprestigiar todo el trabajo del anterior gobierno, sino que además, tratará de culpar de todos los males del universo al partido que cuando gobernaba más hizo prosperar a España, el Partido Socialista. 

viernes, 20 de abril de 2012

Valentía y Prudencia: ¿Separadas? NO.

En las últimas semanas estoy sabiendo entender el significado de "prudencia" en estado pleno. Y es esto de lo que hoy quiero hablaros. Llevaba días pensando sobre qué escribir y he decidido que estas dos cualidades merecían ser descritas bajo la subjetividad que se adentra en mi pensamiento.

Valentía y prudencia, prudencia y valentía; sería incapaz de separarlas a la hora de tomar decisiones. En más de una ocasión os he hablado de la toma de decisiones, complicada por cierto, pero necesaria en todos y cada uno de los ámbitos de mi vida.

Valiente fue Zapatero al retirar las tropas de Irak en el año 2004; valiente fue Zapatero al otorgar un derecho al colectivo homosexual que antes no existía, valiente fue Zapatero al impulsar una ley bajo la cual nuestros mayores se vieran protegidos. Pero si de valentía hablamos, no podemos decir lo mismo de este gobierno ruin y lamentable, que desgraciadamente considera que "los servicios públicos en este país son impagables". Hablan de que tenemos que ser austeros, pero, ¿tiene legitimidad un presidente que está ausente para pedir a la ciudadanía responsabilidad? 

Si de algo serán responsables los españoles es de haber votado al Partido Popular masivamente el pasado 20 de noviembre. Pero lamentablemente, entiendo en parte a esa gente que no tenía trabajo y que en meses sería desahuciada. Pensaban que con el Gobierno del Partido Popular llegaban las famosas soluciones, y se equivocaron. No era cuestión de personas, o sí. Era cuestión de personas en tanto en cuanto las actuaciones que ahora se llevasen si Rubalcaba hubiese ganado las elecciones serían muy distintas. La dependencia seguiría siendo una realidad, el repago sanitario no tendría cabida y la Educación seguiría siendo plenamente pública. A partir del mes de septiembre subirán las tasas universitarias, habrá menos profesores en las aulas y más alumnos por aula, habrá despidos en el sector público, y en 2013 se prevé que España alcance un 26% de paro llegando a los más de 6 millones de parados.

Y muchos dirán, esta es la España que nos deja Zapatero... Pero se equivocan. Zapatero nos dejó una España pionera en las energías renovables -que ahora no existen-, una España, con servicios sociales PÚBLICOS, nos  dejó una España de ciudadanos, y ahora viviremos en una España de súbditos.

La manipulación política llega de la mano de las televisiones que en lugar de ser públicas quedan en manos de unos cuantos, quienes decidirán que es lo que los ciudadanos deben ver en sus casas. Telediarios manipulados, debates sin esencia y una clase política poco plural en los platós de televisión. Volveremos a la España de Urdaci donde "C C O O" eran meras siglas más allá de ser uno de los dos sindicatos mayoritarios del país. ¿Y que nos queda? Que en los bancos nos regalen chapas con la cara de Rajoy.

Ir al colegio será un lujo, ponerse enfermo será un suplicio, y ser mayor... ¿Qué supondrá ser mayor? Supondrá tener constancia de que vivimos en una DICTOcracia en lugar de democracia. 

Cerremos filas, y a la carga, porque entrar en disputas internas en el partido de la oposición sólo nos llevará a ser más débiles frente a nuestros detractores. Debemos ser valientes pero también prudentes. La prudencia es una cualidad que con el paso del tiempo supone una virtud en quiénes la predican.

Dicho esto, sólo me queda una cosa por recordar: Tener amigos equivale a tener un tesoro, y  yo en los últimos tiempos me he dado cuenta de lo que supone tener tesoros que son amigos, por eso de la lealtad a la amistad y al respeto en la toma de decisiones.

Trabajo, trabajo y más trabajo.

Muchas gracias,

María Núñez.

martes, 10 de abril de 2012

Dame una razón para creer.

Querido abuelo, 

En los últimos días he pensado mucho en ti, no es que a diario no lo haga, sino que se ha intensificado tu imagen en mi retina. Recuerdo cuando me llevabas de la mano camino del Ayuntamiento. Ramón estaba en su despacho, y mientras tu charlabas con él, me dabas papel y colores para entretenerme. Me sorprendían gratamente aquellos baldosines de colores que había en las escaleras, y cuando por fin llegábamos arriba, mostradores muy altos muy altos por los que asomaban cabezas y me decían: "Hola María, bonita, ¿has venido con tu abuelo?". ¿Sabes abuelo? Daría lo que fuera por volver atrás en el tiempo y detenerme en todos y cada uno de esos momentos.  Pude aprender de ti muchas cosas, pero lamentablemente la vida acabó por separarnos cuando aquel 17 de mayo de 1997 tuviste que irte para no volver.

Cuanto más lo pienso, mas hincapié hago en una pregunta que día tras día acaba en mi cabeza: ¿Por qué sigo aquí? Es decir, ¿por qué milito en el PSOE y no en otro partido? Mi padre, mis abuelos y la abuela continuamente me dicen que la política no da más que disgustos, pero yo me quedo con la opinión de mi madre. Ella sí cree en mi tanto como tú lo harías. Puede que no siempre  estemos de acuerdo pero yo pondría la mano en el fuego por ella y sé a ciencia cierta que ella la pondría por mi.

Hoy necesito una razón para creer abuelo. La necesito porque estoy decepcionada, desencantada y descontenta. Siento que cada acción se queda en el camino y cada palabra únicamente es "palabra". 

Una vez que he pensado lo suficiente sobre por qué milito aquí y no en otro lugar llego a la conclusión de que a ti te habría hecho feliz verme dentro de esta gran familia que tú un día sentiste como tuya. Me quedo con la opinión de la gente, de las personas que van de frente y son capaces de decirte a la cara tanto lo bueno como lo malo; me quedo con quien encaja las críticas; con quién entiende que llega el momento de valorar todas las posibilidades; a fin de cuentas abuelo, me quedo con lo que tú te habrías quedado, con la necesidad de seguir hacia adelante sin menospreciar a nadie. 

La vida nos pone a prueba cada vez que tenemos que tomar decisiones, pero cuando la decepción se hace eco de personas que han creído en unas siglas, y esas siglas no dan respuestas, llega la desesperación. Ante la desesperación no hay tiempo que perder, y la única salida posible es la de pensar que son los ciudadanos quiénes hablan, y quienes en última instancia te dicen directamente y sin tapujos si te quieren o si no lo hacen.

Me hubiera gustado tenerte aquí para que me explicases más de una razón, y tan sólo espero, poder ser la mitad de humilde, honesta y trabajadora que tú un día fuiste. Puedes sentirte orgulloso, la gente te quiere, se acuerdan de ti, y yo daría lo que fuera porque tú a día de hoy pudieras estar dónde yo estoy.

Mándame una señal o pensaré que nada ha merecido la pena.

No te olvido, 

María.