miércoles, 26 de enero de 2011

Falta de valentía.

Detesto hacer sufrir a la gente, y por tanto, no me gusta que nadie trate de despertar en mí ese sentimiento.

Trato de plasmar lo que siento aquí, porque doy por hecho que es mi casa, y también la de todo aquél que hable con respeto hacia mi y todo aquéllo que escribo.

Nunca me ha gustado descalificar para tener que rebatir un argumento, aunque he de reconocer que no me gusta que me lleven la contraria. Aun así, me considero una persona con la que se puede tener una conversación siempre y cuando no se pierda el respeto. En el momento en que eso ocurre, doy por finalizada la conversación. También la doy por finalizada cuando la otra persona va con intenciones de hacerme daño.

Dicen que no hace daño quien quiere sino quién puede, pero inevitablemente siempre hay momentos en los que estamos con las defensas bajas y que todo nos afecta un poco más.

Hace unos meses me ocurrió algo que no había contado a nadie, excepto a mi madre y dos de mis amigos, pero creo que llega el momento de hacerlo. Y creo que hoy es el día porque me ha vuelto a ocurrir algo parecido.

No obstante, ya adelanto que esa persona para mí, no merece ni siquiera ser mencionada. Cuando alguien trata de INSULTAR (sin conseguirlo) a otra persona desde un anónimo muestra muy poca valentía por su parte.

Cuando he abierto el blog esta tarde me he encontrado con un mensaje con el que se pretendía hacerme sentir mal, lo siento, no lo has conseguido.

Hacía referencia a mi abuelo (deberías lavarte la boca con lejía para hablar de el, que no te queda la menor duda) y decía algo así como "déjalo donde está, que está mejor, dudo que se sintiese orgulloso de ti". Seas quien seas, tan sólo quiero decirte algo, el tiempo, pone a cada uno en su lugar, y te llegará tu momento porque a todo cerdo le llega su san martín, y sí, te estoy llamando cerdo, porque me parece de persona mezquina hablar de esa manera de una persona que desgraciadamente no se puede defender.

Probablemente, lo que te pese sea que tu familia se sienta poco orgullosa de tí, no obstante, te voy a informar de algo, la mía, en ningún momento se ha sentido decepcionada con respecto a mi.

Hace unos meses, como decía, en un mensaje del mismo estilo y que por supuesto no vio la luz, alguien se dedicaba a insultarme, haciendo referencia también a que pretendía "defender pleitos perdidos sin entender de la misma la media" (haciendo una clara alusión al Franquismo). Me llamaban mentirosa y cosas mucho más graves que no voy a reproducir.

Me limité a trasladárselo a mi madre y a dos de mis mejores amigos, pero la cosa quedó ahí. Está claro, que lo que no voy a consentir es que ni tú ni nadie hable de una de las personas a las que más quiero en este mundo, en este caso, mi abuelo.

Vergüenza me daría hacer lo mismo contigo. No sé quien eres, ni tengo interés alguno en saberlo, dado si que lo supiera, lo último que haría sería callarme ante tí.

Estamos en pre-campaña electoral, y no sé que interés pueden llegar a tener algunos en hacer cosas de este tipo. Sé que es alguien de Olivenza, y no es sólo la intuición, sino en parte hechos que podrían demostrarlo, pero si me lees, lo único que voy a avisarte, es que te estés quieto.

Podría ponerme a hacer divagaciones y acusaciones directas, pero no actuaré del mismo modo en que lo ha hecho el Partido Popular con la agresión del Consejero de Cultura de Murcia. No es mi estilo.

Dado que este es mi blog, y por tanto mi casa, seguiré hablando de lo que crea conveniente, sin que nadie me corte las alas ni trate de hacerlo. La libertad es un derecho reconocido en la Constitución del que yo hago uso y honor SIEMPRE. Hablo de mi abuelo porque le siento más cerca cada vez que lo hago, y quien no tenga interés en lo que escribo, simplemente, tiene que limitarse a no entrar a leer.

Serán bienvenidos todos aquellos comentarios que no sean ofensivos ni atenten contra la dignidad de las personas. No acepto insultos, ni tampoco, anónimos. Estoy harta.

2 comentarios:

Alberto dijo...

Quien lo haya hecho no tiene sentimientos ni vergüenza. Puaj!

Pablo dijo...

Quien lo haya hecho probablemente tiene problemas para atacar lo político y ve necesario atacar por lo personal. Yo tampoco tengo intención de darmelas de psicologo ni buscar culpables pero esta claro que esa persona busca el apoyo de sus familiares y amigos y así dudo que consiga nada de esto.

En cualquier caso, es cierto que escribir en un blog tus experiencias, tus sentimientos y tus ideas te expone a que cualquiera pueda leerlo y siempre hay maleducados que no sabne lo que es el respeto.