sábado, 25 de agosto de 2012

Todo pasa y todo queda.


Nuestro camino lo marcamos nosotros y nosotras mismas a diario. Somos quiénes decidimos qué es lo que queremos hacer y lo que no, y lo hacemos cada día, a base de actitudes y decisiones, a base de comportamiento, a base de ser quién realmente somos.

Veréis, hoy quiero hablaros de algo que es muy importante para mí. Quiero hablaros del "Antes" y el "Después". En este caso, podría establecer un "después" desde que cumplí 18 años y tuve que "independizarme" al irme a estudiar fuera. No me equivoqué con la carrera, al contrario, cada día estoy más convencida de que acerté, no me equivoqué al escuchar a mi corazón y seguir mi conciencia, y tampoco a quiénes me dieron un único consejo: El de hacer lo que realmente fuese a hacerme feliz y con lo que de verdad me sintiese realizada como persona. 

Estas semanas que he estado desconectada he llegado a pensar en todo. A veces creo que pienso demasiado, pero no dejo de hacerlo. Las noticias en el telediario no son precisamente las mejores en los tiempos que corren, desfalcos de dinero, imputaciones, condenas, injusticias... y millones de españoles y españolas que tienen el agua al cuello desde hace meses. 

Las "mujeres del gobierno" (Soraya Saez de Santamaría, Fátima Báñez y Ana Mato) han salido hace un par de días a dar una rueda de prensa para hablar de la ayuda de los 400 euros a los parados de larga duración. La conclusión a la que llego tras haberlas escuchado es que según ella cobrar ese dinero -que para muchas personas es el sueldo de un mes para mantener a toda una familia- es un favor que el gobierno hace a los españoles y españolas. Además, llego a otra conclusión, y es que si eres joven, te habías independizado, pierdes tu trabajo y vuelves a casa con tus padres porque no puedes pagar el alquiler de tu piso y cobras ese dinero, a tus padres les será descontado no sé qué cantidad porque tú estás en  casa.

Cuanto menos, me parece injusto. 

Además, tengo entendido que el famoso Plan Prepara que debería haber servido para formar a los parados y ofrecerles la oportunidad de trabajar, tan sólo ha hecho que 6% de los desempleados de este país volvieran a encontrar un trabajo. 

No sé en qué se ha convertido mi país de un tiempo a esta parte. Es de risa, de chiste, de pan y de circo. Robos en grandes almacenes porque la gente no tiene para comer (no estoy justificando la ingrata actitud de Sánchez Gordillo), engaños constantes del gobierno hacia la ciudadanía española, dejadez en parte por parte de la oposición y bajo mi punto de vista escasas y blandas manifestaciones verbales  en contra, 

Considero que nos perdemos muchas cosas por no hablar a tiempo, y lo que más perdemos es la confianza de la gente. Esa confianza que Zapatero recuperó desde 2000 hasta 2004 y que hizo que este país fuera líder en otorgar derechos y oportunidades. Y perdemos ilusión, ya no sólo por parte de la ciudadanía sino por la nuestra propia. 

En estas semanas he tenido esas dos palabras en mente: Ilusión y Confianza. Ilusión para conseguir que la mecha siga viva, y confianza para mantenerla más viva que nunca. 

"Todo pasa y todo queda", pasa el desencanto, la desconfianza... queda el sentimiento de querer hacer las cosas bien y de servir a todo un pueblo. 

Estoy segura de que cuando  Serrat adaptó el poema de Antonio Machado para hacerlo suyo como canción pensaba en lo que éramos y en lo que somos, en el camino que hay que recorrer para poder hablar de un antes y de un después. Por eso, a pesar de que en ocasiones mandaríamos al garete todo esto de la "política", vuelve a llegar el día en que encontramos las razones por las que un día llegamos hasta aquí. Y es que no hay nada más gratificante que sentir que lo que haces afecta positivamente a los y las ciudadanas, a tu gente.

María.

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