miércoles, 20 de febrero de 2013

Una vez tuve un sueño.


Martin Luther King comenzaba su gran discurso con el famoso "I have a dream", yo hoy quiero hablaros de sueños, diferentes a los de este gran hombre, pero a fin de cuentas, sueños.

Hace poco un amigo me decía que tener una carrera no podía ser considerado un sueño, y que por tanto, debía darle otra definición de mi sueño. Yo me acabe enfadando con él por no respetar mi derecho a decidir cuál era mi sueño. Le dije que lo era porque desde pequeña me había esforzado para llegar a donde estoy ahora, porque conocía el esfuerzo de mis padres al poder pagarme los estudios, mis noches en vela, tardes y mañanas en bibliotecas ante los libros, mi incertidumbre ante la tardanza de una resolución de una beca... ¿Y que me dijera de manera contundente que eso NO PODÍA SER UN SUEÑO? No podía permitírselo. 

Le explicaba que creía en la igualdad de oportunidades para que todos pudiésemos partir de la misma base. Le expliqué además que igualdad de oportunidades no consiste en que te regalen el acceso a una carrera, que te aprueben la resolución de una beca si no has superado un número X de créditos o que directamente te enchufen en un trabajo por tu cara bonita. Trataba de mostrarle la realidad, la cruda realidad por la que este país lamentablemente está teniendo que pasar; esa realidad en la que ya son muchos los que se quedan sin poder estudiar porque no tienen  dinero para hacerlo, realidad en la que muchos niños y niñas ven como sus padres son desahuciados de sus casas y ellos de su infancia feliz, realidad en la que nuestros abuelos y nuestras abuelas están siendo relegados a una segunda posición. Este no es el sueño que yo tuve aquél día, este no es el sueño que mis abuelos tuvieron cuando eran jóvenes, ni el que mis padres tenían cuando se casaron.

Me pregunto dónde habrá ido a parar "este gran país". El otro día, mientras escuchaba a mi murga preferida -La Caidita- no podía evitar recordar esas palabras "de un gran país, de un gran país". 

Hoy hablaba con un amigo y me contaba que quería marcharse fuera porque aquí no encuentra trabajo. Esta es la realidad de este país, nuestros talentos se marchan a triunfar en el extranjero porque en España no tienen oportunidad de hacerlo. Mientras tanto las tramas de corrupción siguen salpicando en los telediarios, la Familia Real cada día está más "indefensa" ante el triunfo de la verdad, y el Gobierno aprueba paquetes de medidas que es mejor no conocer por riesgo de infarto. Pensaba que la dignidad existía, pensaba que existía la igualdad de oportunidades, pensaba de verdad que existía la justicia, pero cada día que pasa, mi sueño se desvanece. 

Y si mi amigo, el del otro día, después de leer esto, me dice que tener una carrera y encontrar trabajo no es un sueño, es que no vive en el mismo país que yo.


María Núñez.

4 comentarios:

Mer dijo...

Enorme María, como siempre. ¿Y sabes qué? Mi sueño también es mi carrera; en concreto, ser una gran Fiscal. No nos lo están poniendo difícil, pero no por ello debemos decaer. Suerte y ánimo preciosa!

María Núñez dijo...

Rendirse, nunca! Yo quiero ser profe, y lo voy a conseguir. Creo que desde la educación es desde donde mejor se remueven las conciencias, hay que enseñar a los peques lo que cuesta alcanzar las metas. Un besote guapa.

Juan Francisco Cortés López dijo...

Ya sabes que yo te apoyo siempre,y más cuando dices la verdad y lo expresas tan bien.Me gusta!!

Juan Francisco Cortés López dijo...

Ya sabes que siempre te he apoyado y lo seguiré haciendo porque eres muy noble con tus ideas.Sigue así,todo esfuerzo tiene su recompensa.