miércoles, 7 de mayo de 2014

El cielo tenía dos colores.

Hoy el cielo tenía dos colores. Un extraño color rojo agua conspiraba contra el azul fugaz que acompañaba a las nubes. Quizás el cielo haya sido parte del entramado de este día con sonrisas fugaces. Las sonrisas fugaces, al igual que las estrellas, vienen y van, pero no avisan. La diferencia entre ellas es que por las sonrisas nadie pide deseos, mientras que por las estrellas sí. Al igual que cuando vemos un avión en el cielo pensamos "alguien estará pensando en mí", podemos a llegar a pensar esa frase cientos de veces mientras conducimos solos al volante.

La carretera parecía infinita, pero la realidad es que como ocurre en la vida misma, todo tiene un principio y un fin. Y a veces el principio llega sin que nos demos cuenta o sin esperarlo, y la mayoría de las veces, el fin llega antes de lo que nos gustaría, cuando por fin estamos asentando los pies sobre la tierra. El sol sale y con la misma se va, pero estamos en primavera, y pronto llegará el verano, y será cuestión de tiempo volver a recuperar aquello que nos hace ser seres un poquito más alegres. 

Nada es para siempre, dicen por ahí. Aunque para siempre es aquello que transformamos cada día pero siempre para mejor, y para "no siempre" es aquello que sabiendo que hacemos mal nos negamos a cambiar. El otro día un profesor nos hablaba de la necesidad de hacer el día a día más simple en las empresas de la mano del liderazgo. Y es que, el camino de la vida es como una carretera, nunca sabes qué vas a encontrarte, ni cómo estará el cielo, o cómo será el tránsito, si habrá obstáculos o no los habrá... El corto plazo es cada kilómetro, cada día, y nuestro largo plazo es el destino, y por tanto, cada sueño. Trabajar de manera simple y constante en el corto plazo nos lleva a alcanzar los objetivos del largo plazo con más facilidad. Golpe a golpe... y paso a paso. Que nada es para siempre, ¿y qué? Si alguien se va es porque realmente no tenía que estar. 

Construir nuestro camino nos hace libres, hagámoslo.

María.

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