¿No os habéis sentido a veces como perdidos en un gran océano?
Pues es algo parecido a lo que nos sucede cuando tratamos de ser nosotros mismos evitando los patrones de comportamiento que surgen a nuestro alrededor. Y no hay nada de malo en tratar de ser uno mismo, al contrario; pero lo cierto es que es más que probable que sin querer los demás nos juzguen porque no nos sumemos a lo que la mayoría entiende como "mejor".
Con el tiempo quien pensaba de nosotros tan sólo lo que aparentábamos ser se para a conocernos, y acaba cambiando su opinión al respecto.
Me ha ocurrido muchas veces, y a día de hoy, muchos de los que pensaron de mí lo contrario a lo que era realmente, son hoy mis mejores amigos. Es por eso que el tiempo es sabio porque nos enseña lentamente lo que queríamos haber visto en tan sólo segundos. Y es que ya se sabe, que las prisas son malas consejeras, y sobre todo, cuando se trata de conocer a las personas.
Pero aun sintiéndome algo perdida a veces, no hay nada más reconfortante que tener un abuelo que me quiere tanto tanto tanto, como el mío a mi.
Moraleja del día: No se debe juzgar lo que no se conoce, corremos el riesgo de perder a personas importantes en nuestra vida.
Buenas noches, y dulces sueños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario