jueves, 4 de octubre de 2012

"Hay una cosa que te quiero decir"



Cierro los ojos y me vienen a la mente infinidad de recuerdos... Recuerdos que son vivencias, nuestras, vuestras, de ellos... Si ese barco hablase... Si de verdad hablase no sé que podría ocurrir. Pero llegan momentos en los que sobran las palabras, sobran los motivos... Hay miradas que lo dicen todo, y dicen tanto que pueden determinar hasta los latidos del corazón.

Como decía Nino Bravo: Más allá del mar habrá un lugar donde el sol cada mañana brille más... (...) las penas pesan en el corazón...

He podido conocer a una persona maravillosa que en cuestión de días me ha transmitido lo que nunca antes nadie había sido capaz de hacerme sentir. He pensado con el corazón y he sentido con la cabeza. He apreciado lo bueno, lo auténtico, lo sincero... Y a pesar de que está lejos le siento cerca, soy capaz de saber lo que siento, lo que quiero... 

Ayer recibí una llamada que hizo que algo se me removiese dentro de mi. Sentimientos, sensaciones, no sé exactamente explicar qué era, pero era algo especial, algo que salía de dentro, sin necesidad de pensar, sin necesidad de saber de qué se trataba... Sonreír y llorar a la vez, sonrisas y lágrimas, lágrimas y sonrisas...

La incertidumbre me lleva a pensar: ¿Estará pensando en mí? ¿Sentirá la misma necesidad de tenerle cerca? ¿Me extrañará...? 

Hoy al despertarme había recibido un mensaje, y sí, era suyo. Me hizo feliz de nuevo. Le recuerdo, le extraño, le echo de menos... Necesito tenerle cerca. Con su música, son sus sonrisas, con sus buenos días y sus buenas noches, con sus dedicatorias de canciones y su tierna voz. 

Ahora sé que sería capaz de dejarlo todo por amor. Y sería capaz porque esta necesidad de hacer realidad un sueño, que no es otro que el de ser feliz, el que me lleva a entender lo que se siente cuando tienes delante a esa persona. No se piensa en obstáculos sino en metas, tampoco en negativo sino con optimismo. Miles de millas de distancia... pero ¿y qué? ¿Y si el me quiere? ¿Y si siente lo mismo? No me gustaría saber que el tiempo ha pasado y que no lo he intentado... 

Todo me recuerda a él... la música, las imágenes del barco... Es capaz de aparecer cuando menos me lo espero, y ahí está, haciéndome sonreír a pesar de estar a cientos de miles de kilómetros. Él en el mar, yo en la tierra... pero ambos espero que sobre una nube.

Te estaré esperando...

María. 

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