miércoles, 15 de septiembre de 2010

"Pasa el tiempo y nos sentimos seguros demasiado pronto"


Así comienzo a escribir mi post desde que estoy en Madrid.


Muchos podrán preguntarse si el título tiene algo que ver con todo lo que acontece actualmente en la política española; y yo, podría decir que sí, pero la realidad es que no. Es más, lo escribo con la intención de sentirme mejor, y de llegar a comprender algo tan complicado como son los sentimientos.


Por nuestra vida pasan personas importantes, algunas se quedan, otras se van, y a otras... el tiempo las trae y las lleva sin ni siquiera preguntarnos si puede hacerlo. En realidad, muchos son los factores que influyen en nuestras vidas y no todos los hechos acontecidos van a ser siempre de nuestro agrado.


La felicidad tiene fecha de caducidad, y en ocasiones, podemos hasta conocer esa fecha... aun así, volvemos a caer una vez más en la piedra que un día nos hizo tropezar. Nos hicimos daño, y aun así, a veces el tiempo nos pone en la tesitura de recordar estos momentos, alegres pero a la vez, tristes. Es una sensación agridulce la que tengo en estos momentos, y quiénes me conocéis, podréis saber a qué me refiero.


Hace un rato veía algo que me hacía pensar, o más bien recordar. Puede que se trate de momentos que ahora no me apetece recordar, pero es inevitable que vengan a la mente a pesar de que nosotros intentemos oponernos a ello. Sé que puedo estar desaprovechando alguna oportunidad debido a la indecisión, pero... ¿indecisión a qué? ¿indecisión hacia quién? Eso es lo que estoy tratando de averiguar. Tan sólo: Qué y quién.


Y es que, va a ser cierto eso que dicen de que: "Dónde hubo fuego, siempre quedan cenizas".


Pablo, sé que me estás leyendo, aunque sé que no vas a escribir (eso te caracteriza), y tan sólo me gustaría decirte algo: La razón en este momento, no puede oponerse al corazón, a pesar de saber que puede ser un retroceso, pero quédate con algo: Cada vez que retroceda es para dar dos pasos hacia adelante.

No hay comentarios: