martes, 13 de octubre de 2009

Tengo dos cosas claras...




Hoy, tengo dos cosas claras:

La primera es que si una persona piensa que está con otra, porque no puede estar con "alguien mejor" (véase a lo que cada uno se refiere con alguien mejor) el mundo, bajo mi humilde punto de vista, es un engaño, y por tanto, el amor no triunfa.

Y la segunda, es que no gano nada estando así. Mejor dicho, pierdo, y bastante. Pierdo energía, ganas de cumplir sueños, continuar proyectos, ganas de ser partícipe de la sociedad, lo pierdo todo.

Si no estuviera de este modo, sería raro, más que nada, porque cuando sientes que quieres alguien, y que ese alguien te quiere, lo que ocurra a tu alrededor, te da prácticamente igual.

Hoy no me apetece hablar de principios, ni de ideas, no me apetece hablar de política. Simplemente escribo, creo que en estos instantes, estando lejos de mi casa -y añorándola, no sabéis cuánto- lo único que puede mantenerme "bien" es escribir aquí.

A veces me pregunto si llegará el día en que pueda decir y sentir que soy feliz. En este caso, comprendo a Aristóteles y estoy de acuerdo con el al 100% : El fin último del hombre es la felicidad. Pero, querido amigo Aristóteles, nadie dijo que fuera tan complicada de alcanzar.

Ahora no quiero hablar de Madrid, no me sale nada.

Me voy a la cama, ha sido un día duro, además de largo.

Sinceramente, en estos instantes, me gustaría estar en casa. Dejo una imagen de Galicia, de este puente, por lo menos, allí me he sentido bien acompañada.

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