La vida a veces te sorprende, y lo hace de tal manera, que ni en nuestros mejores sueños hubiéramos imaginados muchas de las cosas que en ocasiones nos suceden por sorpresa.
Veréis, cuando la vida te quita cosas en otros momentos te las devuelve, y quizás no haya tenido suerte en algunas, o no haya conocido a la persona indicada a la que pueda darle todo lo que me encantaría entregarle a una persona, pero mientras tanto, tengo una familia y unos amigos a los que cada día puedo demostrarles que hay motivos por los que seguir hacia adelante.
Las tecnologías acercan al mundo... y a veces el cariño es más fuerte y más directo cuando hay personas que apenas te conocen pero que saben que cada cosa que haces, la haces de corazón. Y eso, es lo que me ocurre cuando este par de carnavaleros se proponen alegrarme el día. O cuando ese par de amigos que están cuando más les necesito hasta las tantas, son capaces de evadirme de un mar de lágrimas, o esa amiga que me dice: ¡nos vamos de tapas y se acaba todo! llega a hacerme ver que hay vida más allá de los libros... ¿Para qué nombrarles? Ellos saben quienes son, y os soy sincera, estoy cambiando mi vida, mis hábitos, y mi mundo, y lo estoy haciendo porque creo que esta es la mejor manera de poder ser feliz.
Los detalles más insignificantes son aquellos capaces de cambiar un día nublado por uno SOLeado ;) y me ha quedado un pareado.
Buenas noches y mil millones de gracias.
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