martes, 6 de marzo de 2012

"No es que ya no me intereses..."



Te miras al espejo y tratas de pensar en lo realmente importante... Cabizbaja, trato de evadir la mirada de ese alguien que sé a ciencia cierta que me mira. Pensar que puedes y no quieres, que quieres y no puedes... Todo y nada, nada pero todo, todo pero nada... 

Indecisión, desconfianza, inocencia o tal vez ignorancia... Sentimientos encontrados, a pesar de estar al fondo del baúl, pero encontrados a fin de cuentas. ¿Como evitarlos? No lo sé, pero me gustaría saberlo. Me gustaría poder evadirle, desviarle la mirada, pero no puedo... Todo es un quiero y no puedo, o un puedo y no quiero. Ahora ya no es incertidumbre, ni siquiera intriga, ahora se trata de la realidad, esa que a pesar de no gustarnos, no deja de ser tan real. 

¿Cómo sé que esto es importante y no algo pasajero? "Una de tantas", dicen muchos; "tantas...pero una", diría yo.

Creía que la libertad era un derecho que nos otorgaba la capacidad de ser libres, pero no, nos han vuelto a engañar. No es libre quien depende de otros, no es libre quien siente sin querer y quiere sin haberlo provocado. No soy libre, mentiría si dijese que lo soy. 

El aire algo contaminado de Madrid no ayuda a evitar todo eso, ni siquiera pasear por la Gran Vía cuando más "vacía" está lo evita. Hay circunstancias que no se provocan y momentos que son inevitables. A pesar de todo, es aquí dónde puedo sentirme lo más parecido a feliz que podría encontrar. 

Y es que... como dice Sabina,

"Amor se llama el juego en el que un par de ciegos, juegan a hacerse daño..."

Aquí termina mi tiempo, mi momento, aquí termina el tuyo, ese que no fue provocado, ni buscado, ni decidido. 

2 comentarios:

adn dijo...

Todo puede pasar un 29 de febrero!

Siete palabras que dicen tan poco y dicen tanto.

Eres grande, amiga.

Besos mil!!!

R.

Unknown dijo...

Que bonito Maria. Bien escrito